El Ayuntamiento insta a 15 propiedades a reducir la conductividad del agua que vierten al alcantarillado
El Ayuntamiento de Benidorm ha empezado a remitir a 15 propiedades un escrito en el que les informa del exceso de conductividad que presentan las aguas que vierten a la red de alcantarillado y en el que les insta a tomar medidas correctoras para reducir esos índices de salinidad. El edil de Aguas, José Ramón González de Zárate, ha indicado que ese exceso de conductividad –por encima de los 3.000 microsiemens por centímetro fijados por el reglamento municipal de vertidos- aumenta “los costes de depuración” de esas aguas residuales y “afecta a la reutilización del agua para el riego”, ya que por encima de esos valores y “con tanta concentración de sal” es “casi imposible que se puede reutilizar” para uso agrícola.
De Zárate ha explicado que esas 15 propiedades, entre las que se encuentran comunidades y establecimientos de uso turístico, tienen a su disposición a los técnicos municipales para asesorar sobre medidas correctoras y cómo llevarlas a cabo “en el plazo de tres meses”. Si transcurrido ese plazo no se han adoptado esas soluciones, el edil ha manifestado que “se aplicará la Ordenanza de Vertidos del Ayuntamiento de Benidorm”, que contempla “órdenes de ejecución” y “sanciones”. El edil ha aclarado que “desde el Ayuntamiento no queremos llegar a intervenir con órdenes de ejecución y sanciones”, y se ha mostrado convencido de que las propiedades requeridas actuarán como han hecho con anterioridad otros afectados.
El edil ha recordado que “fueron los regantes y la entidad de saneamiento de la depuradora los que dieron hace unos meses la voz de alarma sobre el aumento de la conductividad en el agua”. A partir de ese momento, el Ayuntamiento empezó a hacer análisis para determinar dónde se localizaban los vertidos que provocan los excesos de salinidad. “Entre agosto y septiembre –ha indicado- se han realizado más de 400 análisis, 137 de los cuales han dado positivo al superar los 3.000 microsiemens por centímetro”. Acotados los puntos de vertido, se han analizado 27 acometidas. De ellas, 15 han dado positivo; las 15 a cuyos propietarios se requiere ahora tomar medidas.
De Zárate ha señalado que “se quiere llegar a la temporada alta, que es cuando más agua residual se genera, con el problema prácticamente solucionado”, y ha insistido en que “lo que se busca es la calidad del agua, porque es bueno para la ciudad y para los regantes”, que son quienes ceden su agua blanca para el consumo humano a cambio de agua depurada para regar sus campos.
Aumento de los costes de depuración
El consumo medio anual de agua potable en Benidorm es aproximadamente de 10 millones de metros cúbicos. Esta cifra debería traducirse en 8 millones de metros cúbicos de agua residual a depurar. Sin embargo, hasta la depuradora están llegando 12 millones de metros cúbicos, lo que implica que la red asume cuatro millones de más. De ellos se puede considerar que la mitad se corresponde a filtraciones en la red general, al agua que se recoge en los barrancos y a la que se vierten para evitar su salida a las playas. La otra mitad, son vertidos incontrolados que en su mayoría proceden de pozos privados y filtraciones en sótanos de la primera línea.
Desde hace años, el Ayuntamiento está tomando medidas para evitar filtraciones en la red general –como la mejora de tuberías-, que deben complementarse con actuaciones en los pozos y sótanos particulares.
Tanto el alto índice de conductividad como el volumen adicional indicado suponen un mayor coste de depuración que es asumido entre todos los abonados.
El abastecimiento de agua potable, garantizado en 2016
De Zárate también ha hablado este miércoles del abastecimiento de agua potable, el cual ha garantizado incluso en temporada alta. El edil ha subrayado que la situación hídrica actual “es mejor de la que había hace doce meses y mejor también de la que había hace tan sólo 30 días”. Así, mientras a principios de diciembre de 2014 los pantanos de la comarca tenían almacenados 5,28 hectómetros cúbicos, en estos momentos tienen embalsados 6,83 hectómetros cúbicos.
En esa mejora han sido vitales las lluvias, ya que hace 35 días entre el Amadorio y Guadalest sumaban 3,9 hectómetros cúbicos, 2,93 hectómetros menos de los que hay ahora. De Zárate ha incidido en que “si con los niveles del año pasado y sin lluvias durante todo el invierno no ha habido restricciones en Benidorm en todo 2015, difícilmente las va a haber con más agua”.
Pero a parte del agua embalsada, ha insistido en que hay otros dos factores que garantizan aún más el abastecimiento: las obras de emergencia que están realizando el Ministerio de Medio Ambiente para ejecutar la tubería que engancha con la desaladora de Mutxamel y el trasvase de 5 hectómetros cúbicos que se ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
En este sentido, ha recordado que el alcalde, Toni Pérez, pidió al Consorcio de la Marina Baixa que solicitara este trasvase; una petición que el organismo comarcal de aguas ya ha cursado.
De Zárate ha señalado que todos estos datos certifican que el abastecimiento está garantizado, y desmienten “las noticias alarmistas que hablan de restricciones en Benidorm, que además de inciertas, no son nada positivas para una ciudad turística”.