Melchor Zapata apadrina a Victoria Mora en un tête à tête entre maestro y aprendiz con fuertes vínculos con Benicàssim

A partir del jueves 19 de septiembre, Melchor Zapata vuelve a la sala expositiva a la que da nombre en Benicàssim junto a la artista Victoria Mora en un “Mano a mano” en el que el artista andaluz afincado en Benicàssim apadrina a la artista nobel en un tête à tête entre maestro y aprendiz con fuerte vínculo con Benicàssim. La exposición estará en la sala expositiva Melchor Zapata desde el 19 hasta el 29 de septiembre, abierto jueves, viernes, sábado y domingo de 17 a 20 horas y sábados por la mañana de 11 a 14 horas también.

Melchor Zapata, Sevilla (1946), pintor de profesión, dibujante de vocación y escultor casual es se define. Pintor vocacional desde niño, se traslada a los quince años a Lérida, donde comienza a trabajar en el taller imaginero de Gabriel Casanovas, simultaneando ese trabajo con los estudios en la Escuela de Bellas Artes, en la que obtuvo la medalla de honor en dibujo y pintura. Con sus maestros Leandro Cristòfol, Rafael Sagüillo y Comas Estadella, pasó del periodo imaginero a decantarse por la sensibilidad escultórica. A los veinte años se traslada y a los veintiuno se establece definitivamente en Castelló de la Plana. Lleva exhibiendo su producción desde 1970 y cabe destacar sus más de 250 exposiciones individuales en diferentes galerías.

Por su parte, Victoria Mora, que cursó estudios en la Escuela de Cerámica de Manises, de familia de arquitectos cuenta con una profunda educación artística, su abuelo, Francisco Mora, fue un reconocido arquitecto modernista que aprendió de Gaudí, y proyectó infraestructuras históricas como el Ayuntamiento de Valencia, el Mercado Colón o el Palacio de las Exposiciones. La artista nobel, en un homenaje a sus antepasados, busca en cada lienzo transmitir a quien lo ve, la libertad y fantasía de viajar por “su mundo”.