Los hoteles de Benicàssim podrán tener piscinas en sus azoteas
Un cambio en la normativa da vía libre a los 'rooftops'
Los 'rooftops' o terrazas con vistas se han puesto de moda en las ciudades más turísticas del mundo, así como las piscinas infinitas en las azoteas que hacen sentir a los bañistas como si flotaran en el aire.
Ahora, Benicàssim da vía libre a estos atractivos aprobando en el pleno municipal de este mes la modificación del Plan General de urbanismo del municipio que lo permitirá.
Una modificación que se refiere expresamente a las construcciones por encima de la altura de las cornisas de los edificios.
Así lo ha explicado en el pleno de este viernes el concejal de urbanismo, Carlos Luis Díaz, que ha expresado que, tras no haber alegaciones sobre este cambio, pasaba por el pleno, donde ha sido aprobada.
Así, los áticos de los establecimientos hoteleros podrán utilizarse como cafeterías, terrazas o piscinas, para "explotar más si cabe el atractivo de las vistas al mar y a la montaña", con el parque natural del Desert de les Palmes a un lado y el mar Mediterráneo al otro.
Unas construcciones que deberán tener, eso sí, un máximo de 60 metros cuadrados, según se desprende de la modificación aprobada para el municipio castellonense.
Díaz, además, ha añadido a preguntas de la oposición que la mayor parte de los hoteles, al tener más años que el Plan General de 1994, tienen más altura de la permitida, por lo que están "fuera de ordenación en diferido", lo que les impediría construir en sus áticos, ya que estos 60 metros cuadrados computan en un volumen total que ya es superado en muchos edificios, lo que obligaría a derrumbes de parte de las instalaciones.
De este modo, solo podrán instalar estas terrazas o piscinas los que no lleguen a estos límites o los nuevos complejos hoteleros, algunos de los cuales ya anuncian estos 'rooftops'.