El equipo de gobierno de Benicàssim aprueba un plan de inversiones que asciende a 3,2 millones de euros
Los grupos de la oposición votan en contra de 38 inversiones que, entre otras, incluyen actuaciones necesarias para poner en marcha el CEAM, para ampliar el cementerio o para la adecuación de locales para asociaciones
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado en solitario destinar 3,2 millones de euros para nuevas inversiones para el municipio. El orden del día del pleno ordinario del mes de marzo celebrado esta mañana ha incluido una serie de aportaciones de crédito al presupuesto actual para disponer de 3,2 millones de euros adicionales e impulsar un total de 38 inversiones, “para el futuro de los benicenses y para el desarrollo de nuestra ciudad", como ha indicado el edil de Hacienda, Arturo Martí, en uno de sus turnos de intervención.
Las inversiones aprobadas con los votos en contra de los grupos de la oposición (PSPV, Compromís y Ara Benicàssim), suman un total de 38 nuevas actuaciones que van desde la puesta en marcha del CEAM, la construcción de nuevos nichos en el cementerio municipal, pasando por la mejora de luminarias en urbanizaciones, el asfaltado de calle, edificios municipales para asociaciones y mejoras en centros educativos y deportivos, entre otras”, como indicó la alcaldesa, Susana Marqués, añadiendo que todas las inversiones están encaminadas “a seguir haciendo crecer Benicàssim”.
La alcaldesa ha lamentado que los grupos de la oposición hayan votado en contra de las inversiones llevadas a pleno “y no han centrado los debates en los puntos del día tan importantes como los que llevábamos al pleno ya que las aportaciones de crédito aprobadas nos van a permitir seguir creciendo en inversiones necesarias y seguir atendiendo las mejoras que nos demandan nuestros vecinos”.
Por otro lado, la unanimidad ha llegado al pleno en las dos declaraciones institucionales en condena a la agresión de Rusia a Ucrania y para instar al Gobierno a actualizar la tarifa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, con el fin de ajustar los tramos de la escala a dicho impuesto a la evolución de la inflación y a la capacidad económica real de los contribuyentes.