Carmen Ramos, la atleta de Benicàssim, supera las lesiones y consigue el oro en el Campeonato de España
La ganadora del campeonato: “Sólo fracasa el que se rinde, de todo se acaba saliendo”
Carmen Ramos, de 25 años ha conseguido la medalla de oro de heptatlón en el Campeonato de España. La joven de Benicàssim, galardonada con el Premio Reina Sofía del Deporte en 2022, conmovía con sus lágrimas al cruzar la línea de meta de los 800 con la que se cerró la competición. Ramos, está finalizando el grado en Química en la Universitat Jaume I, y piensa realizar un máster en Química Teórica en el mismo centro. El atletismo no se lo ha puesto fácil, pero ella siempre destaca que nunca hay que rendirse.
¿Desde cuándo practicas está modalidad?
Yo empecé a hacer atletismo con 12 años, en el primer año de instituto, y estuve cuatro años en un grupo de lanzamientos en Castellón. Durante esos cuatro años yo estuve compitiendo en todas las pruebas, era joven y todavía no estaba especializada en nada, pero a mí me gustaban mucho las combinadas y era muy cabezota. Entonces, fui al campeonato de España de pruebas combinadas en la categoría de cadete y quedé segunda. En ese momento, mi entrenadora actual, Manoli Alonso, me dijo que si quería seguir haciendo combinadas me tenía que poner a entrenar con ellos. Y llevo con ellos desde entonces hasta ahora. Creo que van a hacer diez u once años ya.
De las siete pruebas que tienes que hacer en esta modalidad, ¿cuál es la que más te costó?
Las dos pruebas en las que tuve más problemas fueron en el 200 y en la jabalina. Ninguna de las dos pruebas salió como quería. Aunque, sí que es verdad que desde el viernes hasta el sábado a medio día tuve problemas con el calor. Estuve muy baja de energía, por lo que las cuatro pruebas de esas 24 horas, que fueron el peso, el 200, la longitud y la jabalina, me costaron bastante a nivel de concentración y de energía. Pero las dos peores, sin duda, los 200 y la jabalina.
¿Y las que menos te costaron?
Diría que el 800, porque corrí muy bien. Las vallas, también disfruté mucho haciéndolas. La prueba del 800 sería la mejor del campeonato y, por detrás, estarían las vallas y la altura, que fueron parecidas. Si que es verdad que en las dos me quedé con el gusanillo de que no había acabado de sacarlo todo en la prueba, pero las marcas estuvieron muy bien. Aunque, los atletas siempre somos muy críticos con nosotros mismos e intentamos ir siempre a la excelencia.
¿Cómo fueron las semanas antes al campeonato?
Fueron unas semanas de competir y entrenar mucho, en la temporada de verano solemos tener muchas competiciones. Si que es verdad que justo el fin de semana de antes no competí para llegar con más ganas, descansar un poco y despejar la cabeza antes de la competición más importante del verano. La semana de antes no solemos entrenar muchísimo, es una semana de poca carga porque los dos días de competir son muy intensos y necesitas haber descansado lo suficiente.
¿Cómo celebraste el oro en el campeonato de España?
Estuve mucho rato en zona de premiación porque no nos dejaban salir y estábamos allí un poco parados. Yo, normalmente, lo suelo celebrar con mi familia y mi entrenadora.
También lo celebré con mis amigos del atletismo que vinieron a verme y que por circunstancias no pudieron estar allí compitiendo.
¿Te esperabas esa posición después de haber estado tanto tiempo con las lesiones?
No, la verdad es que no me esperaba para nada estar allí. Y, sobre todo, estar a ese nivel. Aunque, cuando terminó comenté con mi familia y con mi entrenadora que sentí que en la competición no acabó de salir la marca realmente. Me sorprendí mucho de volverme a sentir así de competitiva otra vez, de luchar cada prueba, cada punto me lo trabajé muchísimo dentro de la competición. Y creo que esa es una de las cosas que más he mejorado este año, la cabeza, cómo afronto las pruebas y los dos días de competición. Después de cinco años difíciles esto ha sido aire fresco para mí y la verdad que me hace estar muy motivada para el año que viene.
¿Cómo has llevado el tema de las lesiones en estos últimos años?
Ha sido muy duro. Yo me lesioné en un momento en el que estaba dando el salto de calidad. Me quedé en el momento en el que iba a estar mejor, porque ese año estaba muy bien, había hecho el récord de España absoluto, había hecho marca en prácticamente todas las pruebas. Era el momento en el que yo estaba dando el salto a las internacionalidades absolutas y también iba a ir al europeo. Entonces, esa primera lesión me cortó mucho el desarrollo de la carrera deportiva. Por otro lado, no lo supe gestionar muy bien, me sentí un poco sola, sin mucho apoyo de la federación, sobre todo al principio de esa lesión. Además, es que yo nunca me había lesionado muy fuerte. Me costó mucho volver y justo al mes de volver me rompí el isquio. Después fue encadenar una detrás de otra. Al principio te intentas hacer a la idea de que no pasa nada, que es una lesión, que a todos los deportistas les pasa, pero luego fueron muchas seguidas, no acababa de volver a ponerme en forma y eso mentalmente me minó mucho la moral, sobre todo por el momento en el que ocurrió todo. Me ha costado mucho afrontar todo eso, pero después de mucho trabajo con psicólogos y de mucho apoyo en casa y por parte de mi entrenadora hemos conseguido salir.
¿Pensaste en abandonar?
Si, es una idea que se me ha pasado por la cabeza mucho tiempo. Este mismo año hubo un momento en el que toqué fondo, no sabía que hacer, estuve dos semanas bastante mal. De hecho, fue en mayo, pero yo creo que había llegado tan al fondo que solo podía salir hacia arriba. Lo más importante es no rendirse, aunque a veces dudas, porque todos dudamos, somos humanos. Por mucho que seamos deportistas y siempre queramos la excelencia, lo importante es no rendirse y confiar en ti mismo. También ayuda tener al lado a gente que confía en ti, para que cuando no puedas afrontarlo, que te apoyen, y así poder coger aire.
¿Qué mensaje lanzarías a las personas que han vivido una situación similar a la tuya?
Yo les diría que no se rindan nunca porque si no lo intentas siempre te vas a quedar con el gusanillo, que sólo fracasa el que se rinde, que de todo se acaba saliendo y que tienen que quedarse con la sensación de habérselo pasado bien, de haberlo intentado y de haberlo dado todo y si después sale, genial, y si no sale, por lo menos, lo has intentado y no te vas a quedar con la duda de que hubiese pasado.
¿Cuál es el próximo objetivo?
Yo diría que es ir competición a competición igual que he hecho este año. Hay un meeting que podría ser que participara en Francia a finales de septiembre, por lo que ese podría ser el siguiente. Primero sería centrarme en las competiciones nacionales y si después puedo ir a los internacionales que siempre serán bienvenidos. Dentro del verano, lo que me gustaría conseguir y, creo que es el más realista para mí, es ir al europeo de Roma.