Benicàssim da luz verde a la modificación de la ordenanza de tráfico que busca mejorar la seguridad de los usuarios de patinetes eléctricos

El Pleno celebrado en el día de hoy en el Ayuntamiento de Benicàssim ha aprobado por unanimidad la modificación de la ordenanza de tráfico en la que se regula el uso de los patinetes eléctricos dentro del término municipal. Así, Benicàssim se sumará a los municipios que cuentan con ordenanza propia para patinetes eléctricos con el objetivo de mejorar la seguridad de los usuarios de vehículos de movilidad personal, así como de los peatones y los conductores de vehículos de motor con los que comparten viales.

La ordenanza obligará a los usuarios de patinetes eléctricos a llevar casco homologado, tener seguro de responsabilidad civil, además de no poder conducir este tipo de vehículo de movilidad personal hasta los 15 años. Esta nueva norma municipal estará 30 días en exposición pública antes de su entrada en vigor, en caso de no haber alegaciones. “Adecuar las ordenanzas municipales no solo a la legislación, si no a la realidad de las nuevas formas de movilidad es necesario. El objetivo es Potenciar el uso de transporte colectivo y fomentar una movilidad más sostenible, saludable y segura para lograr una mejor convivencia entre vehículos y peatones, pero también mejorar la seguridad en los desplazamientos diarios tanto urbanos como interurbanos”, ha destacado la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.

Además, la concejal de Movilidad y Seguridad, Isabel Cuadros, ha añadido, “la fisionomía de las ciudades y las necesidades de movilidad han cambiado, por lo que se hace necesario adaptarlas. Los nuevos hábitos de transporte, como los vehículos de movilidad personal, entre los que se encuentran los patinetes eléctricos, son de mayor afluencia en las calles, por ello la necesidad de regularlos apostando por la convivencia urbana, la seguridad vial y la responsabilidad”.

Plan Vive, prórroga de servicio de escoletes de 0 a 3 años y medidas contra la sequía

En otro orden de cosas, entre otras iniciativas, el Pleno ha ratificado la adhesión de Benicàssim al Plan Vive de la Generalitat Valenciana con el objetivo de mejorar la accesibilidad a la vivienda por parte de los más jóvenes. El Plan Vive, que fue presentado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el pasado mes de abril, busca a través de la colaboración público-privada poner a disposición suelo de titularidad municipal y autonómica para la construcción de viviendas de protección pública.

También, se ha aprobado la prórroga del contrato de servicio de las dos escuelas infantiles hasta agosto de 2025 por un importe de 990.000 euros con cargo al presupuesto municipal en las dos escuelas infantiles de primer ciclo del municipio en el Dolores Martínez Tárrega (Doloretes) y en el Pintor Tasio. Cabe destacar que este servicio municipal es gratuito para el alumnado de 0 a 3 años como apoyo a la conciliación personal y laboral, y que en el próximo curso 2024/2025 ha ofertado un total de 144 plazas. El consistorio lleva a cabo una completa política por las familias del municipio, donde además se encuentra la deducción del 95 % del IBI a familias numerosas empadronadas en Benicàssim.

Por otro lado, la concejal responsable del Ciclo Integral del Agua, Elena Llobell, ha recordado las medidas que se están llevando a cabo por parte del consistorio ante la situación excepcional de sequía, “en Benicàssim cumplimos y trabajamos con una visión a largo plazo por ello trabajamos un Plan Especial de Sequía, (PES), además de seguir reivindicando que se cumplan los plazos para la construcción de la nueva depuradora que la conselleria ya ha confirmado que destinará cerca de 500.000 euros a la redacción del proyecto”.

Concretamente, Benicàssim implementa una serie de medidas de eficiencia hídrica dentro de su sensibilidad hacia las cuestiones hídricas tales como: la detección de fugas sigue un protocolo inmediato de aviso y reparación; el control de contadores para la detección de pérdidas que no son visibles en superficie; las fuentes ornamentales existentes en Benicàssim son de circuito cerrado y mediante electrobombas se recircula el agua almacenada en el sistema; los lavapiés, donde el agua utilizada es la bombeada desde el mar, para evitar el consumo de agua de consumo humano; por último, el sistema urbano de drenaje sostenible cofinanciado por la Comisión Europea con la que el agua baja al subsuelo, el sistema actúa a modo de colector evitando que se sobrecargue la red de alcantarillado.