‘La Vuelta al mundo por los árboles de Benetússer’ vuelve a las calles del municipio

Las plazas y calles de Benetússer vuelven a llevarse de escolares dedicados a la observación de los árboles como como parte de la campaña ambiental municipal ‘La volta al món pels àrbres de Benetússer’. El proyecto, que lleva más de 25 años en funcionamiento, está dirigido al alumnado de 4º de primaria y forma parte de las acciones llevadas a cabo por el ayuntamiento local, a través de su concejalía de Medio Ambiente, con el objetivo de aproximar a la ciudadanía los valores de respeto por su entorno natural. Mediante este programa, el consistorio tiene como objetivo contribuir a cambiar la concepción que los y las escolares tienen del paisaje urbano para fomentar el desarrollo de actitudes respetuosas y conservacionistas hacía la naturaleza tanto a nivel local como global. “Tras la mejora de la situación sanitaria, nuestros alumnos y alumnas vuelven a poder observar en situ las numerosas especies que componen el arbolado de Benetússer, lo que les permite aprender a valorar la naturaleza de primera mano y abrir los ojos al mundo”, señala la concejala de Medio Ambiente, Dolors Tarín Belda.

Jacarandas, magnolios, encinas, palmeras datileras, moreras o eucaliptos son algunos ejemplos de los árboles originarios de los 6 continentes con los que cuenta la localidad de Benetússer. A través de esta iniciativa, se trabaja el estudio, observación e identificación de las distintas especies, así como su estructura, plantación y mantenimiento para que los niños y niñas aprendan a valorar la importancia de lo próximo, de los elementos que encuentran en sus calles o de camino al colegio. 

Además, el municipio cuenta con dos itinerarios por diversas zonas de la ciudad en las que se encuentran la mayor parte de las especies arbóreas. De este modo, a través de la Ruta 1 es posible conocer tanto la catalpa, una especie que los nativos americanos utilizaban para las enfermedades del corazón, como la melia, árbol sagrado en la India de cuyos frutos se obtenía un gas inflamable usado para el alumbrado. En la Ruta 2, se puede observar el eucalipto rojo, alimento preferido de los koalas, o la palmera mexicana cuyo tronco puede alcanzar los 35 metros.

La visita de los alumnos y alumnas coindice con la estación del otoño y se completa durante la primavera para aprovechar al máximo los detalles del ciclo natural de los árboles. Todas estas especies se encuentran catalogadas y señalizadas con códigos QR con el objetivo de poner en valor la riqueza natural de la localidad para garantizar una convivencia con el entorno basada en el respeto y la concienciación ambiental al mismo tiempo que se promueve la ampliación de conocimientos a través de las nuevas tecnologías.