Manos Unidas Valencia forma a un centenar de campesinos en zonas de “pobreza extrema” en El Salvador
En colaboración con la parroquia valenciana de Bellreguard
Manos Unidas Valencia y la parroquia de la localidad valenciana de Bellreguard colaboran en la actualidad en un proyecto de ayuda al desarrollo de nueve comunidades de campesinos en El Salvador para el fortalecimiento de su seguridad alimentaria y su organización comunitaria.
Las comunidades de pequeños agricultores pertenecen a los departamentos de San Lorenzo y Candelaria de la Frontera, en El Salvador, y el proyecto beneficiará a un centenar de personas de diferentes familias de escasos recursos y los municipios están considerados de pobreza extrema, han explicado fuentes de Manos Unidas Valencia.
El programa contempla capacitar a estos cien campesinos -la mayoría analfabetos o con estudios a nivel de Primaria- en sistemas productivos sostenibles generadores de ingresos, además de introducir nuevos productos (ganado mayor, frutales y árboles) y contribuir a la seguridad alimentaria de las familias del campesinado.
Se trata de “una población marginada que desarrolla su actividad de subsistencia en las zonas más difíciles para la agricultura y con difícil acceso a servicios básicos”. En este sentido, los efectos del cambio climático en El Salvador “son cada vez más evidentes, lo que supone un grave problema, teniendo en cuenta que la agricultura es su principal fuente de ingresos”.
La iniciativa impulsará la protección de los suelos, la producción e intercambio de semillas criollas, la creación de las parcelas agroforestales y el establecimiento de sistemas agrosilvopastoriles con pastos mejorados.
Integrar a la mujer y disminuir el impacto medioambiental
Además, todas las capacitaciones perseguirán la integración de la mujer que, en estos municipios, “juega un papel importante en el desarrollo de la comunidad”.
El proyecto también busca disminuir el impacto negativo medioambiental de la zona protegiendo el suelo con la utilización de abonos orgánicos, realizando campañas de reducción de basura y tratando de proteger las fuentes de agua.
Manos Unidas aportará fondos para la compra de suministros, las capacitaciones y el personal técnico, lo que supone el 80 por ciento del total de la inversión, mientras que el socio local -Cáritas de Santa Ana- aportará personal, funcionamiento y equipos, y los campesinos beneficiarios, la mano de obra, el transporte y suministros.
Este proyecto ha surgido del trabajo y diagnóstico previo con las nueve comunidades “recogiendo su visión y los cambios necesarios para mejorar su calidad de vida”.