SANIDAD Y SALUD

Beber mucho alcohol daña la salud, pero ¿y si bebemos poco?

ELPERIODIC.COM - 07/04/2022

Un estudio desvela si evitar el consumo de bebidas alcohólicas puede conllevar beneficios para nuestra salud

Los médicos siempre han indicado que beber con moderación, como un par de copas de vino al día, es bueno para la salud. Ahora un nuevo estudio, desvela algunos datos hasta ahora desconocidos.

De hecho, algunos estudios habían observado que tomar una o dos bebidas alcohólicas al día se asociaba con mortalidad por enfermedad cardiovascular. Sin embargo, los investigadores españoles han indicado que beber poco no aporta ningún beneficio a la salud y confirma que abusar a lo largo de la vida afecta de manera considerable.

Consumir un poco de alcohol puede reducir el infarto de miocardio, pero puede acarrear problemas en otras enfermedades como el cáncer.

Para dar luz a estudios contradictorios, investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Hospital La Paz de Madrid, el CIBERESP y el IMDEA-Alimentación estudiaron a más de 2.000 personas mayores de 65 años que bebían alcohol o eran ex bebedores, y recogieron datos sobre su consumo de alcohol a lo largo de la vida, otros estilos de vida, enfermedades, etc.

Los investigadores también midieron GDF-15 en sangre, un biomarcador de carga de enfermedad crónica que se encuentra elevado cuando existen enfermedades, incluso cuando todavía no han aparecido síntomas. 

El estudio, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas, dependiente del Ministerio de Sanidad, utilizó métodos muy rigurosos de análisis de datos, como considerar todo el alcohol consumido a lo largo de la vida, en lugar de solo el consumido en la actualidad.

Los autores encontraron que en las personas sanas (sin diabetes ni enfermedad cardiovascular), el consumo de alcohol solo se asoció a los niveles de GDF-15 en los que bebían mucho (más de dos copas diarias las mujeres y más de cuatro los hombres), aumentando un 2,7% con cada copa de alcohol.

Por el contrario, en las enfermas, las que bebían mucho tenían niveles de GDF-15 un 27% más altos que las que bebían poco (menos de una copa diaria en las mujeres, y menos de dos en los hombres). Además, el GDF-15 aumentaba casi un 2% con cada copa de alcohol.