Beber y conducir puede salir más caro: este es el límite de tasa de alcohol al volante que propone el Gobierno
España quiere equipararse a otros países europeos con este nuevo límite
El Gobierno español estudia una reforma del Reglamento General de Circulación que reduciría significativamente la tasa máxima de alcohol permitida al volante. Según ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la intención es equiparar a España con países como Estonia, Polonia y Suecia, donde el límite de alcohol en sangre es de 0,2 gramos por litro.
Actualmente, en España se permite una tasa de alcohol en sangre de 0,5 gramos por litro, un límite superior al de muchos países europeos. Sin embargo, el Gobierno considera que esta medida es insuficiente para garantizar la seguridad vial y reducir el número de accidentes mortales relacionados con el consumo de alcohol.
¿Por qué este cambio?
El alcohol está presente en un porcentaje significativo de los accidentes mortales en carretera. Con esta nueva medida, el Gobierno busca:
Reducir el número de accidentes de tráfico: Al disminuir el límite de alcohol en sangre, se espera reducir el número de conductores que circulan bajo los efectos del alcohol y, por consiguiente, el número de accidentes.
Alinear la legislación española con la de otros países europeos: La nueva normativa situaría a España en línea con países como Estonia, Polonia y Suecia, que ya han adoptado medidas más restrictivas en materia de alcohol y conducción.
Proteger a los usuarios vulnerables de la carretera: Motociclistas, ciclistas y peatones son los más afectados por los accidentes causados por conductores ebrios. Esta medida busca garantizar su seguridad.
¿Qué implica esta reforma?
La reforma del Reglamento General de Circulación supondría una modificación del artículo 20, estableciendo los siguientes límites:
Alcohol en sangre: Se reduciría de 0,5 gramos por litro a 0,2 gramos por litro.
Alcohol en aire espirado: Se reduciría de 0,25 miligramos por litro a 0,10 miligramos por litro.
Mayor control y vigilancia
Para garantizar el cumplimiento de esta nueva normativa, el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), intensificará los controles de alcoholemia en las carreteras españolas. Según Marlaska, este año se han realizado 400.000 controles más que el año anterior, y se prevé alcanzar los 6 millones de controles y 120.000 de drogas.
Una medida necesaria y consensuada
La decisión de endurecer las penas por conducir bajo los efectos del alcohol ha sido respaldada por el Consejo Nacional de Seguridad Vial, que ha destacado la necesidad de adoptar medidas más rigurosas para garantizar la seguridad vial.
Con esta reforma, España se suma a la tendencia de otros países europeos que buscan reducir los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol y crear carreteras más seguras para todos.