Barrachina confía en que las ayudas a las explotaciones de cereza las hagan viables para que sigan cumpliendo su objetivo económico y social

El conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, ha mantenido un encuentro con el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Cerezas de la Montaña de Alicante, centrado principalmente en las ayudas al sector que, debido a los fenómenos climáticos adversos, ha visto seriamente mermada su producción.

“Son más de 5.000 los empleos dedicados a la cereza en la Comunitat Valenciana, lo que permite el asentamiento poblacional”, ha señalado el conseller, tras mostrar su enorme preocupación por el abandono de campos acentuado en estos últimos años. “Por eso hemos publicado esta misma semana una orden de ayudas para hacer viables estas explotaciones de cereza y que sigan cumpliendo ese objetivo económico y social que desarrollan de forma admirable”, ha manifestado Barrachina.

En el encuentro, al que también han asistido el secretario autonómico de Agricultura, Vicente Tejedo, Manuel Bernabeu, de Explotaciones agrícolas Safarich S.L., Vicente Azorín, de Cerezas Molina y Azorín S.L., Aleixandre Beltrá, de Mas de Roc Cooperativa, Rafael Pérez, de Llezele Agricola S.L., Lola Llorens, de I.G.P. Cerezas Montaña Alicanten y Antonio Gascón, secretario de la IGP, se han abordado las condiciones del seguro agrario para el sector de la cereza, además de las ayudas para paliar las graves pérdidas económicas que arrastran las empresas agrícolas productoras de cereza.

En concreto, Barrachina se ha referido a la Orden 5/2024, de 1 de agosto, por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión de ayudas a las explotaciones agrícolas de cereza en zonas afectadas por factores climáticos, ambientales y de incendios en la Comunitat Valenciana. La orden, que se publicó recientemente en el Diari Oficial de la Generalitat, se puede consultar en el siguiente enlace.

La ayuda tendrá carácter de subvención para compensar las pérdidas económicas de las explotaciones agrícolas de cerezas que hayan experimentado un descenso del rendimiento medio de la cosecha comercializada a consecuencia de factores climáticos, ambientales y de incendios.