Bandejas de carne humana para protestar contra el consumo de animales en Alicante
AnimaNaturalis organizó un día antes del Día Mundial del Veganismo una acción para concienciar sobre el sufrimiento y muerte de seres sensibles, proliferación de enfermedades y la destrucción del planeta
Los activistas de AnimaNaturalis realizaron el pasado sábado en la Plaza del Mercado Central de Alicante una performance desnudos en bandejas de carne “envasadas para consumo” (como las que se suele encontrar en los supermercados), y listas para su venta.
Según los activistas, este tipo de acciones de alto impacto tratan de visibilizar un problema estructural de ética, salud y sostenibilidad del planeta por los dañinos efectos del consumo de carne.
Tal y como explica a elperiodic.com Jou García, coordinador de AnimaNaturalis en Alicante, “esta acción la hemos hecho con motivo del día 1 de noviembre, Día Mundial del Veganismo, y, aunque la habíamos diseñado para realizarla en varias ciudades de España incluyendo a Madrid y a Barcelona, la situación de la pandemia desaconseja que se haga en estas otras ciudades”.
García detalla que “finalmente solo la hemos realizado en Alicante y esta va a ser la única acción de este año en torno al veganismo, aunque nuestra fundación realiza acciones durante todo el año por distintas temáticas como la antitaurina, el uso de piel para vestimenta, el no a la caza, o los circos sin animales.
Los activistas de AnimaNaturalis explican punto por punto los motivos de su acción en protesta del consumo de animales.
MEDIO AMBIENTE
El consumo de productos de origen animal contribuye a generar el doble de emisiones de CO2 de lo que genera una dieta vegana, se requiere además 13 veces más cantidad de agua, 11 veces más de petróleo y 18 veces más en tierras de cultivo, según la prestigiosa Universidad de Cambridge.
El 44% de las emisiones ganaderas son en forma de metano, y se estima que es 26 veces más dañino en cuanto al calentamiento global.
Las emisiones de CO2 causadas por los procesos de la ganadería intensiva, son superiores a todo el sector del transporte mundial. Además, la revista Nature, en el estudio más completo realizado hasta la fecha, identifica que el 43% de las emisiones de óxido nitroso (296 veces más destructivo que el CO2), se debe a las prácticas humanas, especialmente a las actividades ganaderas.
Por lo general se piensa que el planeta está sufriendo las consecuencias de la contaminación causada por los procesos industriales o el transporte, pero pasamos por alto el grave impacto de la ganadería intensiva, sustentado por nuestros hábitos de consumo.
ACAPARAMIENTO DE TIERRAS
Por otro lado, el informe “La larga sombra del ganado” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO en sus siglas en inglés), o los propios datos de Greenpeace, nos alertan de que la ganadería intensiva es responsable de 3/4 partes de la deforestación del planeta, entre la que se incluye el 70% de los bosques amazónicos.
Las desigualdades del planeta son multidimensionales y este mismo acaparamiento para la ganadería, según Intermon Oxfam, genera especulación, escasez y encarecimiento de cereales inaccesibles para la mayoría de familias de los países del sur donde 815 millones de personas pasan hambre.
La pérdida de todos estos ecosistemas, genera extinciones masivas de especies endémicas y reduce la posibilidad de adquirir nuevo conocimiento para alcanzar la cura de algunas enfermedades existentes, pero además aumenta el riesgo de zoonosis, es decir, la transmisión de enfermedades de animales a humanos, tales como el COVID-19 y otros virus.
SALUD
España es el 2º país de Europa en consumo de carne, lo que nos hace especialmente vulnerables para desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, o ciertos tipos de cáncer.
Instituciones internacionales de gran prestigio como la Agencia Americana de Nutrición o la propia Organización Mundial de la Salud, advierten que una dieta basada en productos vegetales es totalmente recomendable y sana en todos los estadios de vida, pero además reduce el riesgo de muchas enfermedades crónicas.
"Animamos a la población a considerar una forma alternativa y mucho más ética de relacionarnos con los animales", afirma Jou García, coordinador de AnimaNaturalis en Alicante. "Una alimentación basada en vegetales, evitando al máximo la carne, huevos y lácteos, es una apuesta de futuro por la salud del planeta, la nuestra y la de las generaciones venideras”.
ÉTICA
En el tiempo que empleamos en realizar esta performance van a morir 24 millones de animales, no sin antes sentir miedo y dolor de forma prolongada. Si la especie humana sufriera este holocausto al que sometemos a los animales, nos extinguiríamos en apenas 45 días.
La Declaración Universal de los Derechos de los Animales, suscrita por la UNESCO en 1978 y firmada después por las Naciones Unidas (ONU), es sencilla y contundente al exponer que “Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen el mismo derecho a la existencia y a ser respetados”. Esta declaración se incumple manifiestamente y lo que es peor, en la inmensa mayoría de los casos, por el placer del paladar y sin necesidad.
“La mala noticia, pero también la buena, es que los consumidores tenemos un inmenso poder para revertir la situación actual que sufren los animales, el problema y la solución está en nuestras manos y en nuestros corazones”, concluye Jou García.