La aventura de ocho valencianos que cruzarán el océano para descubrir Yucatán
Forman parte de un numeroso grupo premiado por el Parlamento Europeo para participar este verano en la Ruta Inti
Preparen sus botas y carguen sus mochilas. La reconocida expedicioÌn cultural Ruta Inti cruzaraÌ nuevamente el oceÌano AtlaÌntico, para iniciar en MeÌxico su novena aventura bajo el lema “El misterio
de las selvas de KukulcaÌn”, la que se desarrollaraÌ desde el 23 de julio hasta el 19 de agosto por distintas localidades de la PeniÌnsula de YucataÌn. En esta ocasión, ocho valencianos han sido seleccionados para participar en esta aventura.
SeraÌn en total 150 joÌvenes de 18 a 25 anÌos, provenientes de EspanÌa y otros cinco paiÌses, los que tendraÌn la oportunidad de recorrer por casi un mes la geografiÌa yucateca, durmiendo en tiendas de campaña y explorando una regioÌn destacada por su increiÌble belleza natural e histoÌrica, donde se emplazan lugares emblemáticos para la cultura maya, como Chichen ItzaÌ, Calakmul, Oxkintok,
Uxmal y MayapaÌn. Además, en esta edición tenemos el privilegio de contar con la reputada periodista Almudena Ariza como embajadora de la expedición.
“Estamos muy contentos de iniciar esta novena expedición en Yucatán, una región que anhelábamos explorar. Es un lugar muy especial en el que conectar con historias vivas, donde la grandeza y sabiduría del pueblo maya se encuentra en la población yucateca. Es en esta sinergia entre pasado, presente y los retos futuros como sociedad donde Ruta Inti pondrá el foco. Un legado vivo y palpitante de la Historia”, comenta Fernando Enríquez, director de Ruta Inti.
El viaje está dividido en tres grandes etapas a semejanza del ciclo del agua, el elemento sagrado de los mayas. En la primera, los jóvenes expedicionarios convivirán con la selva donde las nubes descargan con fuerza especialmente en la estación lluviosa, que comienza en mayo. Para ello, establecerán su campamento en la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, una zona protegida donde se encuentran importantes vestigios arqueológicos de la civilización maya, entre ellos templos, pirámides y asentamientos construidos por los mesoamericanos hace más de doce siglos.
La segunda fase de esta aventura llevaraÌ a los expedicionarios por el anillo de cenotes. Una formacioÌn geoloÌgica natural, compuesta por una serie de depresiones naturales llenas de agua cristalina, que los mayas consideraban puertas de entrada a Xibalbá, el inframundo maya. Un lugar miÌstico y de excepcional belleza, donde se versaraÌ sobre la cosmovisioÌn y su relacioÌn con el entorno.
Emulando las corrientes subterráneas que conectan los cenotes con el Golfo de México, la expedición emprenderá el camino hacia la costa. En su trayecto, realizará varias convivencias en algunos de los pueblos mágicos del Estado de Yucatán, como es el caso de Izamal, antiguo centro ceremonial maya dedicado al culto del dios sol. Días más tarde, se realizarán actividades en la comunidad de Cansahcab y se levantará campamento en la Reserva de Dzilam de Bravo donde se realizarán actividades de conservación del manglar y la fauna autóctona.
Durante todo el desarrollo de la expedicioÌn, Ruta Inti —una aventura con huella de carbono cero— desarrollará su “universidad itinerante” en busca de fomentar el aprendizaje y el conocimiento colectivo. Este programa académico se nutre de ponencias, talleres y mesas redondas centradas en distintas áreas del conocimiento como la biología, la historia, la antropología o la música.
Además, y por primera vez, se impartirá una formación específica relacionada con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). A menos de dos meses de su inicio, esta edicioÌn estaraÌ marcada por el
progresivo aumento en el nuÌmero de becas, financiadas por entidades que valoran el esfuerzo de la organizacioÌn independiente y el sentido de esta experiencia multicultural. En total fueron 16 las plazas otorgadas por los ayuntamientos de Albacete, Guadalajara, La Roda y Pamplona; aparte del Carnet Joven del Principado de Asturias y la Junta de Comunidades de Castilla de la Mancha. Cabe destacar la colaboración de Chiruca al equipar a todos los equipos de voluntarios formados por monitores, médicos, profesores, científicos, etc.