Aumentan las enfermedades cardiovasculares, un problema de salud reversible, actuando sobre los principales factores de riesgo

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo en estos últimos años la primera causa de muerte y hospitalización en nuestra población y en el mundo. Tal y como indica el Dr. Antonio Briatore, cardiólogo del Hospital Vithas Castellón, “un gran porcentaje de estas enfermedades son atribuibles a la vasculopatía ateroesclerótica que es una enfermedad crónica y progresiva, que afecta a las arterias engrosando y endureciendo sus paredes debido a la acumulación de placas de ateroma, pudiendo producir un evento cardiovascular como un ictus o un infarto de miocardio dependiendo de la arteria afectada carótidas o coronarias respectivamente”.

Dentro de estas enfermedades encontramos a la cardiopatía isquémica como la angina de esfuerzo e infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular, el accidente cerebrovascular o ictus, la enfermedad vascular periférica y la patología de la aorta, entre otras.

La mejor forma de afrontar este preocupante problema de salud es actuando sobre los principales factores de riesgo cardiovascular como son el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión arterial, el colesterol y la diabetes mellitus que copan los primeros puestos y son potencialmente modificables con sencillos cambios en el estilo de vida (así como con medidas farmacológicas.

En este sentido, tal y como explica el Dr. Briatore “con las nuevas opciones terapéuticas la medicación ha demostrado ser eficaz y segura, aunque cabe destacar que la clave es potenciar la prevención primaria, la forma más eficaz y económica de mantener la salud y evitar la enfermedad”.

Y añade que “la clave es potenciar la prevención primaria, la forma más eficaz y económica de mantener la salud y evitar la enfermedad”. 

La resonancia magnética mejora el diagnóstico

Una de las pruebas radiológicas que permite establecer el diagnóstico en ciertas enfermedades del corazón y la aorta es la resonancia magnética cardiaca. El Dr. García Palomar, cardiólogo del Hospital Vithas Castellón, asegura que “la resonancia magnética tiene una alta resolución y permite el estudio morfológico del corazón y aorta con mucha precisión” y añade que “asimismo permite la caracterización tisular, que es saber de forma muy concisa donde están las lesiones que afectan al músculo cardiaco y de que están formadas: cicatriz, inflación, grasas u otras formas de depósitos”.

El especialista aclara que “a pesar de su exhaustiva precisión hay que hacer hincapié que no es una prueba de rutina en una consulta de cardiología ya que sólo unos pocos pacientes van a ser indicados para la realización de esta prueba diagnóstica siempre que no haya contraindicaciones, como dispositivos metálicos implantados o que el paciente sufra de claustrofobia, que en ese caso se puede realizar la prueba con sedación”.

La resonancia magnética está indicada para pacientes que han sufrido un infarto, ya que con el diagnóstico el cardiólogo puede saber qué cantidad de tejido se encuentra necrótico o muerto y qué tejido está todavía vivo para saber qué partes del corazón están vivas y por lo tanto presentan riego coronario inadecuado. También se puede realizar esa prueba diagnóstica a pacientes que sufran una miocardiopatía que no tenga una etiología o causa clara puesto que la caracterización tisular no va a servir de gran ayuda.  Y, por último, también está indicada para valorar el tamaño y enfermedades de la aorta.

Proteger el sistema cardiovascular

Cuidar el corazón significa cuidar nuestro sistema cardiovascular y ello se consigue fundamentalmente con los hábitos saludables tales como evitar el tabaco, realizar ejercicio físico con más de ciento cincuenta minutos a la semana de ejercicio moderado o más de 75 min a la semana de ejercicio intenso, añadiendo ejercicios de fuerza. Asimismo, el Dr. García Palomar insiste en “llevar una buena alimentación, con productos naturales, evitando procesados y azúcares, primando las frutas, vegetales, verduras, semillas y legumbres.  Ingerir proteínas como la carne y el pescado y las grasas buenas, como el aceite de oliva y el aguacate”.

El especialista también recomienda “dormir, al menos, ocho horas diarias, y controlar los factores de riesgo cardiovascular con la toma periódica de la tensión arterial, analíticas rutinarias para despistaje de diabetes e hipercolestrolemia, con el fin de evitar la obesidad”.

Cuidado del corazón desde la infancia

En el caso de la edad pediátrica y la gente joven de menos de 35 años, existen algunos factores que pueden provocar muerte súbita, como es en el caso de las cardiopatías congénitas y lo que se conoce como canalopatías, que son enfermedades que pueden estar latentes durante gran parte de la infancia y provocar arritmias durante la práctica deportiva, incluso pudiendo llegar a ser la muerte súbita cardiaca la primera manifestación de la enfermedad.

En este sentido, el Dr. Enrique Gil, cardiólogo pediátrico de Vithas Castellón, comenta que “es importante adquirir, desde edades tempranas, unos buenos hábitos alimentarios y realizar actividad física a diario, durante, aproximadamente, una hora para evitar y tratar el sobrepeso y la obesidad” y añade que “estos hábitos incrementarán las posibilidades de que nuestros pequeños no sufran enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes o diferentes tipos de cáncer en su edad adulta”.

El doctor , también comenta que “en niños que realizan actividad física más de tres días a la semana, es aconsejable realizar revisiones previas del corazón, y recomendable en pacientes que sufran episodios de pérdida de conciencia, sobre todo en relación con actividad física o al estrés emocional, también en pacientes con episodios de dolor torácico y/o palpitaciones durante la práctica deportiva, así como en pacientes que en los que se les detecte soplos cardiacos que no parezcan inocentes, o con antecedentes familiares de muerte súbita cardiaca o con enfermedades de corazón que puedan ser hereditarias, conocidas como cardiopatías familiares o pacientes que puedan padecer enfermedades o síndromes malformativos que puedan afectar al corazón”.

Un compromiso del grupo Vithas

El Instituto Cardiovascular Vithas (ICV) finalizará el año 2024 con 100.000 pacientes únicos atendidos, un 12,5% más que en 2023, lo que demuestra un rápido crecimiento sostenido. Así lo refleja el balance realizado por el ICV con motivo del Día Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre. Estos datos confirman la consolidación del ICV y el compromiso de Vithas con el abordaje holístico y multiprofesional de patologías complejas relacionadas con la cardiología.