Aumentan un 33% los ahogamientos de menores en espacios acuáticos
Son ya 36 los menores fallecidos por ahogamiento este año, 8 de ellos en la Comunitat Valenciana
Este mes de agosto han fallecido 10 menores en distintos espacios acuáticos, lo que eleva el acumulado de ahogamientos mortales de menores a 36 decesos. Una elevada cifra, que supone un incremento del 33% respecto a los fallecimientos ocurridos el año pasado, y que es el más elevado de los últimos 7 años, según revela el “1er Informe de Ahogamiento de menores en entornos acuáticos” elaborado por Abrisud y el proyecto de investigación: “Ahogamiento.com”.
Así mismo se han producido 33 ahogamientos no mortales que han requerido hospitalización; otros 13 rescates que han requerido supervisión médica; 4 traumatismos y 110 rescates sin consecuencias. Ni el descenso del turismo ni el confinamiento ocurrido en España han conseguido reducir la tendencia al alza que se viene registrando desde el año 2016.
Casi la mitad de los fallecimientos han tenido lugar en piscinas (47,22%), un 88,24% de ellas domésticas; un 19% en playas; un 11% en ríos; otro 11% en embalses o pantanos y el 12% restante en distintas localizaciones como parques acuáticos o alta mar. “El vallado de piscinas públicas y comunitarias es obligatorio en siete países europeos, entre ellos, España. Las piscinas privadas en cambio, a diferencia de Francia, Noruega o Italia, no tienen esta obligación”, explica Fabrice Villa director de la empresa de cubiertas Abrisud, expertos en seguridad infantil para piscinas.
Veintiséis de los menores fallecidos eran niños y 10, niñas. El perfil más habitual es un niño, de entre 2 y 4 años, que fallece en un espacio sin vigilancia o por un descuido en la supervisión adulta. Este año los menores fallecidos menores de 4 años han sido 16; 4 de los ahogamientos se han producido en la franja de 5 a 8 años y otros 4 en el segmento de los 9 a los 12. Destaca el alto número de adolescentes fallecidos, con 12 decesos en total.
Una gran parte de estos ahogamientos se han producido en las últimas horas de la tarde, con veinte accidentes mortales ocurridos entre las 17 y las 21 horas. En la franja anterior se han producido trece muertes por ahogamiento (13 a 17 horas). Dos fallecimientos tuvieron lugar a primera hora del día (9 a 13h) y uno, de madrugada.
La Comunidad Valenciana concentra el mayor número de ahogamientos de menores con 8 muertes; seguida de Cataluña con 6 y Andalucía con 4. Madrid ha registrado 3 víctimas mortales mientras que Murcia, Castilla la Mancha, La Rioja, Baleares y Extremadura, 2. Castilla León, Navarra, Principado de Asturias, Aragón y País Vasco han sumado 1 víctima cada una. (*)
Históricamente, los primeros 8 meses del año concentran un 87% de los fallecimientos ocurridos. En los últimos 7 años han muerto 243 menores en espacios acuáticos en España, 180 niños y 63 niñas, un 63% de ellos durante el período estival (mayo-septiembre).
Si bien ya se han alcanzado el número de ahogamientos de menores producidos el año pasado, esta cifra aún puede seguir incrementándose, ya que la climatología de nuestro país implica que la temporada de baño se extienda unas semanas todavía. Hasta un 37% de los decesos ocurren fuera del período estival. La empresa de cubiertas Abrisud, dentro de su filosofía de prevención, incluye en su “X Campaña de Seguridad Infantil” recomendaciones esenciales para los padres o adultos que acompañen a los niños en su hora de baño en la piscina, como es realizar una supervisión continua. Una buena manera de asegurar una atención constante es establecer turnos entre los adultos que permitan el control de los menores, así como momentos de descanso y relax para los mayores.
La principal medida de seguridad con los menores de 5 años o aquellos que todavía no saben nadar es practicar la llamada “supervisión al tacto”, es decir, que los niños estén al alcance de nuestro brazo en todo momento. En situaciones en las que se requiera que el menor tenga un soporte de flotación, el único elemento recomendado es un chaleco salvavidas homologado con la talla adecuada para cada uno. No se aconseja el uso de otros elementos como flotadores, manguitos o churros, salvo en momentos puntuales y siempre bajo estricta supervisión adulta. Por otra parte, la empresa aconseja revisar el camino de la casa a la piscina para detectar posibles riesgos y evitar accidentes. Si bien los niños en ningún caso deben acceder solos a la zona de baño.
Es importante que las piscinas domésticas cuenten con elementos de seguridad activos como vallas o cubiertas que eviten que los menores puedan acceder en algún momento sin la presencia de un adulto. Así como explicarles que no pueden bañarse solos y que deben hacerlo siempre con permiso, en presencia de un adulto, y que deben recordar a los mayores su labor de vigilancia si se distraen.
Este decálogo de recomendaciones para adultos hace hincapié también en evitar las carreras y no jugar con los componentes de la piscina, especialmente los drenajes, es fundamental para disminuir riesgos. Finalmente, es recomendable disponer de un equipo de rescate básico que conste de boya o salvavidas de repuesto y una pértiga; así como un teléfono con el que poder llamar a emergencias. Para facilitar una respuesta lo más rápida posible una buena recomendación es colocar un cartel con el Teléfono Único de Emergencias (112) e Información Toxicológica (91 562 04 20).