Audífonos para todos y para siempre: La lucha personal para que sean subvencionados
El joven inicia una recogida de firmas en Change.org contra una herramienta que, por su precio, es casi un bien de lujo
Alberto nació con hipoacusia bilateral profunda. Él, como 1,5 millones de personas en España, sufre algún tipo de sordera y necesita para audífonos para facilitarle la vida en la rutina diaria. Lleva 26 años viviendo con la limitación y, por lo tanto, habla con conocimiento de causa de la escasa ayuda de la administración: “El Gobierno debe subvencionarlos como los libros de texto”.
Lamentablemente algo que es vital para el día a día se ha convertido en un bien de lujo que no todos se pueden permitir. El joven madrileño lo sabe bien y por eso sus padres le inculcaron desde pequeño que tenía que cuidarlos. Si bien recuerda que eran muy pesados, al mismo nivel está la presión de tener que llevarlos y guardarlos, porque cada recambio costaba 200€. Alberto solo escucha a partir de los 90 decibelios cuando las demás personas escuchan desde los 0 a los 120 o 130. Por lo tanto, el joven madrileño comienza a escuchar en un sonido equivalente al de un aspirador o maquinaria pesada.
Además, las ayudas se acaban al cumplir los 16 y ahora ha iniciado una campaña para ampliarlas. Mediante Change.org, necesita 500.000 firmas para poder llevar las peticiones al Congreso. De esas, ha conseguido más de un millar, pero el crecimiento se ha estancado.
Sufrió bullying
La ignorancia, pese al alto número que sufre de sordera, se tradujo en rechazo social durante la infancia de Alberto. En el colegio, tuvo que soportar comentarios del tipo de ‘no está espabilado, no se entera’ hasta que comenzó a ser respetado después de que su primo les diera una paliza a aquellos que lo excluían. La discriminación también le llegó a la universidad, cuando un profesor no accedió a colgarse un micrófono para que Alberto pudiera escuchar la clase. Más allá del bullying, la pandemia ha negado la lectura labial con el uso de las mascarillas. Así, es mucho más difícil comunicarse.
Aunque la recogida de firmas es esencial para levantar la voz ante una injusticia, la lucha no puede quedar ahí. Después de los audífonos, el proceso debe ir acompañado y es que pocos saben que el uso de estos aparatos necesita logopedia para distinguir los sonidos.