Armando de Castro: "Las canciones creadas por Barón Rojo no son de nadie y son de todos"
Entrevista al músico Armando de Castro, componente original de Barón Rojo
Considero que para hablar de la banda de rock duro Barón Rojo no hacen falta preliminares. Barón Rojo forma parte no sólo de la historia del rock español, por pleno derecho, sino que muchos consideramos que está entre las mejores bandas de rock duro que ha dado este país, si no la mejor, tanto por su extensa y brillante trayectoria, como por su nutrido y espléndido conjunto de discos que ha tenido una recepción como pocas bandas la han tenido, y a lo largo de varias generaciones. Tampoco es necesario que presente a Armando de Castro, uno de los cuatro miembros que crearon la banda en sus inicios y uno de los dos (junto con Carlos de Castro) que siguen manteniendo izada la bandera de su gran legado musical. Quería traer, con esta entrevista, y creo lo he logrado, por la gran receptividad que he tenido con Armando, a la luz algunos aspectos de la historia de la banda que siempre han quedado velados, enmarañados o confusos. Esta entrevista se ha realizado mediante audios. He de decir que escuchando a Armando hablar de Barón Rojo he sentido estremecimiento, me ha recordado a los indios americanos cuando hablaban de sus tierras y las defendían, he escuchado a un gran jefe de las llanuras (de la música), he oído palpitar a un corazón abierto de par en par. Y me siento dichoso de haber participado en esta aventura. Espero que quienes leáis esta entrevista también sintáis el sustrato hermoso que me queda a mí después de ella: la música trae seres muy especiales al mundo humano, para que nos ayuden a vivir con su gran don. Pero hemos de cuidarlos y defenderlos, porque son duros, pero también frágiles, porque son humanos, tanto como nosotros.
Armando, creo que todos te conocemos por la (inmensa) gloria de pertenecer al grupo por excelencia del heavy español: Barón Rojo. Pero examinando tu biografía, veo que antes de entrar incluso en el heavy, fuiste un músico muy valorado, y que participaste como tal en proyectos con Luis Eduardo Aute y Rosa León. Ambas figuras retrotraen a lo poético. Cuéntanos sobre esto. Por cierto, ¿te gusta la poesía? ¿Qué poetas?
Mis colaboraciones con Aute y Rosa León son meramente como músico de sesión, como guitarrista de sesión, y fue todo un poco motivado porque yo en aquel tiempo era, digamos, el guitarrista de cámara de Teddy Bautista, el por un lado ex presidente de la SGAE, y por otro, antiguo líder de Los Canarios, y para mí un músico importantísimo dentro del panorama musical de cualquier época. Hicimos alguna gira juntos, estábamos todos los días juntos, hablando, compartiendo material. Él me llegó a dejar un sintetizador; mi primera experiencia con sintetizadores fue con uno de Teddy Bautista, un Steinjamen. Porque yo también toco un poco de teclados, estudié piano en el Conservatorio. A mí siempre me ha interesado diversificar, y estar al tanto de todo lo que me pueda ayudar técnicamente a desarrollarme como músico. Entonces, mi contacto con Rosa León y Aute fue motivado porque ellos habían contratado a Teddy como productor, seguramente por alguna afinidad ideológica, porque por aquel tiempo éramos todos del partido comunista, aunque Aute me parece que nunca llegó a militar, era un poco de la izquierda española así un poco más echada para adelante, pero bueno. Teddy me recabó también para participar en estas dos grabaciones; una como guitarrista independiente con Aute, y la otra como miembro de Coz, porque con Rosa participamos todos los miembros de Coz. Y bueno, a mí sí me ha gustado la poesía, pero debo decir que no me ha enganchado como género literario; entonces tengo contactos con la poesía pero a nivel popular, como tenemos todos, de escuchar alguna vez a Bécquer, escuchar a Espronceda, o ver versos de Antonio Machado, material de este tipo, pero no soy un especialista en poesía ni nada por el estilo. Curiosamente, te puedo decir algo que nadie sabe: mi abuelo fue libretista de zarzuelas y colaboró con los más afamados músicos de zarzuela de la época, como Ruperto Chapí o María Vives. Mi abuelo, que como digo se dedicó a eso, pero era libretista, algo de poesía haría pero se dedicó a la prosa, y yo, ya puesto a escoger, me voy con la prosa también más que con la poesía, aunque como autor de canciones pues tienes que meterte también en el género poético y hacer unas buenas rimas, y en fin, hacer lo que puedas que sea más interesante. Mi contacto con la poesía es colateral, como ves, un poco porque me he puesto a escribir canciones. En resumen, me parecieron, las colaboraciones con Rosa León y Aute experiencias musicales muy interesantes, yo me quedé muy a gusto con aquello y volvería a repetir colaboraciones musicales en este sentido, siempre que recabara alguien mis servicios.
Cuando el grupo Coz se separó, tu hermano Carlos y tú formasteis Barón Rojo. ¿Podrías contar algo de ese periodo fundacional que no hayas contado nunca? Anécdotas. Si creíais que ibais a llegar tan lejos. De qué boca surgió el nombre "Barón Rojo" o si fue un conjunto de tormentas de ideas...
No hay mucho que pueda añadir a lo que todo el mundo sabe. Nuestra marcha de Coz fue dolorosa, en el sentido de que por fin estábamos en un grupo que había tenido un éxito con "Más sexy" y que nos colocaba un poco en el panorama, con una gran multinacional detrás. Nosotros renunciamos a todo eso en aras de que nuestras carreras como músicos no se quedaran un poco como meros comparsas de una historia que nos dejaba en un segundo plano, también porque lo nuestro era el rock duro, no era el rock un poco apopado que ya empezó a hacer Coz en esa época. No nos llenaba, en suma, esa manera de hacer rock, porque nosotros veníamos de Led Zeppelin, de Deep Purple... y esa es nuestra onda y lo será siempre. Fue doloroso también ver el rumbo que tomó Coz porque nosotros [Carlos de Castro y Armando de Castro] fuimos los que metimos a los otros dos miembros de Coz, y ocurrió que éstos cogieron las riendas y nosotros quedamos muy relegados.
Barón Rojo, entonces, se creó cuando Campuzano quería hacer un grupo conmigo, porque le gustaba yo mucho como guitarrista y me oía tocar por allí, por los locales de ensayo, y dio el paso de proponerme crear aquel grupo que tenía en mente, pero quería crear un grupo de pop, porque realmente Campuzano nunca fue un músico de rock. Ahí seguramente se asentó como músico de rock cuando vio que aquello le funcionaba, le daba dinero, y era de lo que había hecho, lo que le daba campanillas, como co-líder de una gran banda, ¿no? Y desde entonces ya sí, desde entonces ya fue el rockero número uno, pero hasta entonces no había sido un rockero, había sido un buen músico, de folk, de pop y cosas de este estilo. Él era un poco de Bob Dylan, de los Módulos, de Pepe Robles, era un poco de ese clan, de esa manera de entender la música, que es muy respetable, pero él nunca fue un rockero. Pero bueno, en ese momento, como quería trabajar conmigo yo le dije que no, que aquí pop nada, que estaba del pop hasta las narices y que quería hacer rock duro, mi música, en la que yo realmente creía, y que tenía que entrar mi hermano dentro del pack. Y bueno, transigió con aquello y luego ya buscamos al batería, a Calabria. Con respecto a lo del nombre, fue una aportación mía, se me ocurrió el nombre de Barón Rojo, que estaba junto a otros posibles nombres. Tú sabes que cuando se le intenta buscar nombre a un grupo, cada uno está a ver qué chorrada más gorda dice, para hacernos reír a todos, pero bueno, yo me lo tomé en serio, me aferré a ese nombre y llegó un momento en que había que tener un nombre porque había una actuación ahí, a la vuelta de la esquina, y ya le dije al promotor, oye, pues pon Barón Rojo mismo, que es el nombre, de entre los que tenemos, que tiene más posibilidad de quedar bien. Creo que, a la postre, fue un acierto; aunque bueno, cualquier nombre de grupo que tiene éxito te va a parecer que estuvo bien escogido, ¿no? (Sonríe.)
Al principio, compartíamos local de ensayo con la que sería nuestra gran "competencia", que fueron la gente de Obús, que nos unía un poco el tema de Avispa, los dos grupos colaborábamos con la gente de Avispa, bueno, de lo que sería al tiempo Avispa, porque en aquel momento era una cosa que se llamaba M20 o Madrid 20 o cosas así. Y nos dejaron un sótano, por la zona de Tetuán, por donde solíamos ensayar; y ensayaban ellos allí también, porque nos encontrábamos con ellos de vez en cuándo. Esta puede que sea una posible anécdota que casi nadie conozca. Por eso por allí iba Juan Luis, iba el Fide también me parece, y bueno, allí nos conocimos y tuvimos un cierto contacto.
¿Qué fue -entiendo que un cúmulo de muchas cosas pero- lo más importante que hizo que Barón Rojo como grupo se despidiese y se disolviese?
Este es un error de concepto que tú tienes, y que quizá mucha gente tenga. Barón Rojo nunca se disolvió, ni se separó, ni se despidió.
De Barón Rojo se fueron dos de sus componentes originales en el año 1989. Y otros dos de los componentes originales seguíamos en el grupo y permanecimos en el grupo hasta la fecha de hoy.
Otra cosa que sí ocurrió es que ellos, los que se fueron, decidieron que con su marcha Barón Rojo se tenía que acabar con ellos. Entonces nos pusieron todas las trabas legales y de todo tipo, para que nosotros no pudiéramos seguir, con todos los artificios peores que te puedas imaginar. Hasta nos llevaron un día, que tuvimos una vista de un juicio, porque, por el contrato, ellos no querían que siguiéramos. Pero la jugada les salió mal y aquello nunca más se repitió. Entonces, por favor, que Barón Rojo no se ha separado nunca. Que en bruto somos Carlos y yo, que ya éramos un bloque muy sólido haciendo rock desde hacía muchos años, al que se añadió Calabria y Campuzano.
Por completar la respuesta, ¿por qué decidieron ellos irse? Pregúntaselo a ellos. Mi opinión, lisa, llana y escuetamente es que el grupo ya no generaba dinero; entonces ellos eran unos músicos asimilados al rock, pero no eran unos músicos que llevan el rock en la sangre, digámoslo así como lo llevamos Carlos y yo. Y desde el momento en que les faltó la motivación de la fama, de los oropeles, y por supuesto del dinero, pues decidieron que aquel no era su sitio. Y que ya intentarían hacer fortuna de otra manera, o mantenerse en la música de otra manera. Hasta allí, si esa fue la motivación, para mí es todo lo válida que se le quiera hacer parecer, pero lo que me parece inicuo, y de una mala manera de proceder, es decidir que nosotros teníamos que salir también, hasta ahí podíamos llegar.
NOTA del entrevistador: Acepto un mea culpa al haber -imagino que como mucha otra gente- creído que el concierto que Barón Rojo anunció que celebraría por su 40 aniversario, que llamaron "El último vuelo" y que en la web de igual nombre anunciaban así: "La banda dice adiós y es para siempre, es por ello que promete un gran espectáculo que contará con los mejores equipos de sonido, luces así como una pantalla de 65m2. Además será el único concierto en la comunidad de Madrid hasta dicha fecha.", que compruebo que fue cancelado por la pandemia, entendí que significaba una sentencia firme de separación. Me acojo, por supuesto, a lo afirmado por Armando hoy en marzo de 2021, de que la banda, a día de hoy, ni se ha disuelto -celebrado o no el concierto- ni tienen idea alguna de hacerlo, cosa que me alegra enormemente.
Te voy a preguntar algo que te va a parecer tonto, pero busco que me digas lo que se te ocurra al respecto: ¿Eres consciente de a cuánta gente habéis llegado, pero al corazón, a la parte más interna del ser, a cuántos nos habéis formado desde jóvenes hasta la actualidad, lo enormes que sois en nuestras vidas -en la mía así es, no puedo vivir sin vuestras canciones, que fueron decisivas desde mi más tierna juventud-?
Pues sí, la verdad es que un poco conscientes sí somos de todo eso. A lo largo de 41 años en Barón Rojo pues una idea tenemos de lo que hemos representado para mucha gente, y en fin, yo lo que desearía es que hubiera supuesto un aporte positivo -que creo que así ha sido- en las vidas de todas esas personas, porque hay una frase que se repite, me la han dicho millones de veces, y es que mucha gente nos ha dicho "sois la banda sonora de mi vida". Eso para nosotros es una gran satisfacción, y es una de las cosas que te hacen sentir que tu vida en este planeta ha valido para algo. Si has sido capaz de aportar felicidad a un gran número de gente, como ha sido nuestro caso, pues, joder, es algo que te deja un muy buen sabor de boca, y sobre todo pensando que hemos intentado hacer la mejor música de que hemos sido capaces. Ojalá que las nuevas generaciones se vayan incorporando a lo que es un poco el legado musical de Barón Rojo. A nuestros conciertos va gente de todas las edades. Muchas gracias a todos ellos, porque tú das algo a toda esa gente y esa gente desde algún lugar del público nos devuelve a nosotros una carga tremenda y es lo que nos ayuda a seguir vivos y a hacer la mejor música de que somos capaces.
Esta mañana iba con el coche, y entre las varias canciones que tengo en el pendrive, por enésima vez sonó el Breackthoven, y sentí lo que siento siempre: magnificencia, maravilla, me llena plenamente, me torna loco, es un himno de los numerosísimos himnos heavys que disteis. ¿Cómo se gestó tal canción y duró mucho su elaboración?
Es algo sobre lo que no tengo yo los recuerdos demasiado frescos. No recuerdo si trajo ya la idea Campuzano desde su casa o es algo que salió en el local de ensayo. ¿Qué te diría de este tema? Por ejemplo, que el riff de este tema me recuerda al de "Con botas sucias", por ejemplo, que fue el primer single del grupo. Y bueno, que aunque Breackthoven la firman Campuzano y Cortés, yo le aporté casi todas las partes instrumentales del tema, digamos que fueron de mi creatividad, excepto lo que se parece en sí mucho a la 5ª Sinfonía de Beethoven, que también es una aportación mía al plan instrumental y creo que es muy importante dentro de lo que es el contexto del tema; aunque soy consciente de que la gente, por la edad acaso, puede dar más importancia a las letras que a la música, que creo yo que no es como debería ser. Musicalmente es un tema que quedó muy bien y, curiosamente, fue el único tema de Barón Rojo que quedó número 1 de los 40 principales (risas), que es algo de lo que mucha gente ya no se acordará. Los 40 principales en esa época eran como las tablas de la ley en la música, sólo mostraban lo que más se vendía y lo que más destacaba.
En general, ¿qué canciones costaron más traer a la luz al Barón Rojo y cuáles salieron más fáciles? Sé que el Resistiré, por lo que leí, fue soltada con facilidad.
Yo no creo que sea un tema de dificultad o de facilidad el salir las canciones. Yo creo que lo que más fue es que en los tres primeros discos sí había más, creo yo, colaboración entre las tres personas que creábamos material dentro del grupo. Calabria hizo muy breves y contadas aportaciones al crear canciones, hizo lo que él creía que merecía la pena que pudiera aportar, pero las otras tres personas sí que, como digo, durante los tres primeros discos colaboramos mucho en lo que es el tema composición, y había una mayor fluidez de ideas. Seguramente ya, en "En un lugar de la marcha", que es nuestro quinto álbum y nuestro 4º álbum de estudio, es cuando un poco se fueron diferenciando los roles, cada uno iba escribiendo canciones y se generó un acuerdo tácito de que cada uno colocaba dos canciones en cada disco, para repartir la parte compositora dentro de la mayor equidad. Mas como digo en los tres primeros discos todos colaborábamos activamente en las ideas de los demás. En mi caso siempre he colaborado en las canciones o ideas de otros. Mi gran aportación a Barón Rojo es haberle dado siempre un nexo muy rockero, muy interesante a cualquier idea. Porque de repente Campuzano traía una idea, y sus ideas sonaban más a pop, porque él venía de ese campo. Entonces yo le daba todo ese engrase... toda esa homologación, para que aquello sonara como un grupo de rock. Pero volviendo al tema de antes, por ejemplo, en el "Metalmorfosis", te cuento que el otro día estuve leyendo los créditos de las canciones y resulta que yo soy coautor de todos los temas de ese disco, y yo no me acordaba de ese detalle. Digo esto para que se entienda hasta qué punto hubo en ese marco de creación primera un intercambio real y fluidez de ideas de los tres primeros, que lo que luego fue a la postre, con los demás discos, que sin duda influyó en que el grupo comenzara a decaer un poquito. Fue todo yendo a que no había la misma colaboración de todos y fluidez para sacar la mejor música de Barón Rojo. Sino que cada uno entonces comenzaba a acercar el ascua a su sardina, de lo que es su composición, de los derechos de autor, de todas las cosas que siempre andan detrás y que tienen que ver con cómo andan los grupos por dentro.
¿Tenéis algo en mente tu hermano y tú para cuando se aplaque la pandemia? ¿Trabajas colaborando con otra gente? ¿Qué haces?
No sé lo que le pasa por la cabeza ahora a mi hermano (risas). En mi caso sigo intentando, sin separarme del grupo, sino formando parte absoluta del grupo, pero sí intentando hacer algo aparte, para que me dé a mi la oportunidad de dar rienda suelta a mi creatividad, a mi manera de entender el rock, ya que en Barón Rojo últimamente el tema de la creatividad no era muy fácil de canalizar. La colaboración entre Carlos y yo ha ido haciéndose algo más espesa, menos fluida, y nos entendemos bastante peor, por lo menos a la hora de escribir canciones y sacar adelante material nuevo. Ahí el grupo no está en su mejor momento; no sé si con el tiempo se arreglará eso. Pero bueno, yo necesitaba dar salida a mi creatividad y por eso creé Armando Rock, que es digamos mi banda paralela a Barón Rojo. Creo que hice dos álbumes muy interesantes y, modestamente, porque creo que nadie lo va a decir, pues lo digo yo: creo que allí van de las mejores canciones que se han hecho del rock español, aunque ha caído en el desdén y un poco en la forzada ignorancia de los grandes medios de comunicación, y por ende, se ha transmitido al público también. Es un material que ha caído allí en el vacío, es un material que apenas se ha promocionado ni se ha hablado de él. Es curioso que uno de los miembros de Barón Rojo de toda la vida haga una nueva labor creativa musical y que caiga casi te diría en el desprecio por parte de las grandes entidades periodísticas del rock nacional. Pienso que no ha sido nada que no se haya hecho con toda la intención del mundo, creo que se ha hecho con muy mala intención todo. Pero bueno, yo paso totalmente ya de rendir culto, de rendir pleitesía a los grandes capos que andan por esto. Yo sigo con mi música hasta donde alguien sea capaz de apreciarla; hasta donde pueda llegar, pues que llegue, y a quien no le guste pues que pase de largo, y hará muy bien. Sigo no obstante trabajando en cosas. En vista de la nubla acogida que tuvo Armando Rock, ahora tengo una banda, que se llama Black List y que va a ser un poco... ya que con la creatividad no me ha ido demasiado bien, voy a ver si moviéndonos dando nuevas perspectivas a material ya escrito y haciendo alguna pequeña versión a algún grupo extranjero, a ver si sacamos adelante una banda que sea bastante interesante. Ya tenemos una actuación prevista, me parece que el 19 de mayo tocaremos en una sala de Madrid, que oportunamente anunciaremos.
Mi proyecto de futuro con grandes letras es seguir en el rock. Yo voy a seguir en el rock mientras pueda mantener una guitarra entre las manos. Voy a seguir dando caña, dentro de lo que mi cuerpo y mi mente me lo permitan. Y si puedo retomar la colaboración con mi hermano para escribir material para Barón Rojo, ojalá sea así. Pero bueno, de momento vamos a aguantar esta putada que nos ha caído a todos con la maldita pandemia, que ha pegado un revolcón total al mundo del espectáculo, y al rock en particular. El rock es de los sectores del que menos se habla, pero se ha ido al garete prácticamente del todo. Todo el mundo pide ayudas, pero los músicos del rock vamos un poco a nuestra bola, estamos aquí dejados de la mano de dios y sobreviviendo como buenamente podemos. Esperamos que esto termine cuanto antes.
Ya intentaremos conectar con la gente, haciendo streaming, algo intentaremos hacer a corto o medio plazo.
¿Qué les dirías a todos los seguidores de Barón Rojo, ahora, aquí, y con el alma que el grupo siempre nos ha dado, si es que les dirías algo?
Yo les diría a los seguidores del grupo que lo sean siempre, y por favor, que rehúyan y que traten de marginar a aquellos que en los últimos años están tratando de poner zancadillas a Barón Rojo para que Barón Rojo deje realmente de funcionar. Esto último ha sido en gran parte realizado por nuestros ex compañeros, haciendo incluso grupos paralelos, que se llamaban parecido. A mí me ha dolido un poco que todas estas acciones desleales con Barón Rojo de nuestros ex compañeros hayan tenido tanta acogida y receptividad por medios, por muchos seguidores del grupo también. Que han llegado a criticarnos de alguna manera ácida, desagradable, criticando a los compañeros que están ahora mismo completando el grupo con nosotros, a José Luis, a Rafa; unas críticas desaforadas, llamándoles impostores, de una manera tan desgraciada; cuando hubo dos señores que se fueron del grupo en el año 89 y desde entonces lo único que han hecho es intentar ponerle zancadillas al grupo. Quiero dar las gracias a los que sí han estado allí apoyando a Barón Rojo y que saben que Barón Rojo se creó un día, que todas las canciones de Barón Rojo están allí, que nadie tiene la exclusiva de la creatividad dentro de Barón Rojo; las canciones que se crearon en Barón Rojo no son de tal señor, ni del otro, son canciones de Barón Rojo. Y si aquellos señores aquel día hubieran estado solos fuera del grupo ni remotamente hubieran hecho algo parecido a eso. Esas canciones tuvieron esa alma, esa energía porque son canciones de Barón Rojo y se logró dar con un sistema de crear canciones que llegaban a la gente, que conectaban, con una energía que a todo el mundo le llenó, y eso es una aportación de Barón Rojo. Y nosotros simplemente intentamos continuar con el legado de Barón Rojo con nuestras propias aportaciones personales en el momento en que aquellos señores se fueron del grupo. Pero que nadie confunda a Barón Rojo con alguno de sus antiguos componentes. Porque es que me parece tan brutal el ambiente que se creó en aquellos momentos..., que toda la cancha que se le ha dado a lo que ha ido en contra de Barón Rojo... me parece asqueroso. Esto es algo que tenía que decir en algún momento y lo digo ahora. Porque Carlos y yo nunca hemos querido entrar al trapo de toda esa mierda creada a propósito por medios de comunicación y la gente malintencionada. Nunca hemos contestado a nada de eso, nos hemos mantenido creando nuestra música, siendo fieles a Barón Rojo, desde la primera hasta la última canción del grupo, que consideramos nuestras, porque son canciones de Barón Rojo, no son canciones de nadie. Porque las autorías muchas veces son injustas. Nunca reflejan las aportaciones que se hicieron para que aquello sonara como sonó. En fin, que no me quiero poner tan dramático. Gracias eternas y de corazón a los auténticos seguidores del grupo y que han apoyado siempre a Barón Rojo -fueran quienes fueran los componentes-: al grupo como entidad, a la banda que ha creado, en mi opinión, quizá el mejor rock que se ha hecho en este país.