El Área de la Mujer de LA UNIÓ de Llauradors señala que la nueva reforma laboral limita los derechos de conciliación
Hoy 8 de marzo participa en las manifestaciones convocadas con el lema “Pel reconeixement del treball de la dona en el món rural”
El Área de la Mujer de LA UNIÓ de Llauradors señala que la nueva reforma del mercado laboral va introducir más flexibilidad en la distribución horaria que se traducirá en una discriminación indirecta hacia los derechos de conciliación en la mujer y dará prioridad al contrato de tiempo parcial como instrumento de empleo de bajo coste.
El texto adopta medidas duras para las trabajadoras y presenta carencias, ya que no respeta el principio de igualdad de oportunidades, vulnerando la Ley 3/2007 de Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres que indica con carácter de obligación la incorporación de un informe sobre el impacto que producirá por razón de género.
Además, con el nuevo papel que la reforma otorga a las empresas de trabajo temporal como agencias de colocación, se romperá el principio de igualdad de oportunidades a la hora de convocar el proceso selectivo, fundamentalmente debido a la autoselección que realizan las agencias privadas de colocación dejando fuera del proceso selectivo al sexo femenino por variables como la franja de edad, el estado civil o las responsabilidades familiares.
Las mujeres rurales padecen así mismo otras situaciones de desigualdad como las relativas a la educación, hasta el punto de que las niñas rurales tienen dos veces más probabilidades que las urbanas de no asistir a la escuela o que trabajen más horas que los hombres, debido a otras responsabilidades como ser madres, las tareas domésticas o los cuidados familiares y adicionales. Se hace más urgente la exigencia de un acuerdo entre nuestros representantes, gobiernos, la sociedad civil, los medios de comunicación y el sector privado, de medidas necesarias para no discriminar a las mujeres y marcar una diferencia real en las vidas de millones de mujeres rurales.
La contribución de la mujer en el medio rural es vital para el desarrollo de las familias, de los pueblos y de las economías, ya que representan una gran proporción de la mano de obra agrícola, el medio de vida de la mayor parte de mujeres y hombres rurales, pese a que sus derechos y contribuciones han sido históricamente ignorados, hasta la recién aprobada Ley de Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias, cuya difusión y puesta en marcha requieren de una apuesta comprometida por parte de las distintas administraciones involucradas en su desarrollo, para que la misma sea efectiva realmente y las mujeres puedan acceder a los reconocimientos sociales, jurídicos y económicos de su participación en la actividad agraria.