elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El ardor, una molestia que afecta de manera habitual al 15% de la población, tiene soluciones mínimamente invasivas

El ardor, una molestia que afecta de manera habitual al 15% de la población, tiene soluciones mínimamente invasivas
  • El doctor Antonio Barrasa, cirujano digestivo de los hospitales Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre, ha señalado que puede llegar a afectar “a la calidad de vida hasta convertirse en un auténtico problema de salud”

El doctor Antonio Barrasa, cirujano del aparato digestivo de los hospitales Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre, ha afirmado que “cerca del 15% de la población adulta sufre episodios de ardor en el pecho o regurgitaciones”, algo que impacta “de una manera importante en su calidad de vida hasta convertirse en un auténtico problema de salud para estas personas”.

Tal y como ha destacado el profesional, “pocas personas son las que pueden afirmar con rotundidad que nunca han sentido ardor en el pecho o regurgitaciones. Tras una comida copiosa, quizá regada con una generosa cantidad de bebida alcohólica, durante el embarazo o, incluso, al agacharse a atarse los cordones de los zapatos ocasionalmente, mucha gente ha sentido el efecto del contenido ácido del estómago en el esófago y la boca”. Unos episodios que, generalmente son “algo puntual y de corta duración por lo que no se le concede mayor importancia”.

Sin embargo, tal y como ha señalado el doctor Barrasa, “para casi el 15% de la población adulta estos episodios se repiten semanalmente o a diario, impactando de forma importante en su calidad de vida”. De esta manera, “evitan alimentos que les gustaría degustar, las reuniones familiares o de amigos, las fiestas, o incluso pasan horas dando vueltas antes de acostarse para escapar episodios que pueden ser intensos y duraderos”. A veces, “hasta incluso pueden provocar sensación de ahogo o impedir el descanso nocturno”.

El profesional del Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre ha explicado que existen soluciones mínimamente invasivas para hacer frente a este problema de manera definitiva. Se trata de “opciones quirúrgicas que pretenden evitar el reflujo manteniendo una secreción gástrica normal. Se realizan por laparoscopia, con ingresos breves y escasas complicaciones”.

El doctor Barrasa ha destacado también la introducción de un dispositivo denominado RefluxStop y que está especialmente indicado en los pacientes que presentan alteraciones de la motilidad esofágica “y que, por tanto, tienen un mayor riesgo de disfagia postoperatoria”. Esta opción se va a implementar en el Hospital Vithas Valencia Consuelo gracias a la formación que ha recibido el doctor Barrasa en la ciudad suiza de Berna.

El doctor Barrasa ha hecho referencia a las medidas tradicionales para disminuir la frecuencia e intensidad de los episodios de reflujo y ardor como “evitar las comidas copiosas o ricas en grasas, los tomates, ajo, pepino, picantes, frutos secos, bebidas carbonatadas o alcohólicas, acostarse tras comer o dormir con la cabecera de la cama elevada. También dejar de fumar y evitar el alcohol, pero estas últimas medidas mejoran la salud del paciente mientras que las anteriores alteran su calidad de vida”.

En el caso de que estas “soluciones tradicionales” no sean efectivas, el doctor Barrasa ha explicado también que existen medicaciones “que ayudan a aliviar la sintomatología. Los antiácidos alivian el ardor cuando ya se ha producido, pero no tiene efecto sobre el resto de sintomatología del reflujo, como las regurgitaciones, la tos o la irritación de garganta”. Los antisecretores, por su parte, “evitan la producción de ácido en el estómago, controlando la sintomatología, pero tardan en hacer efecto, por lo que se administra a diario, de forma preventiva, lo que no está exento de efectos secundarios”. Y últimamente “se acumulan publicaciones que señalan que la ingesta crónica de estos fármacos se asocia a mayores riesgos de fracturas óseas, sobrecrecimiento bacteriano, infecciones por clostridium, neumonías o déficits vitamínicos.”

 

Subir