SOCIEDAD

Ancor Montaner: “Maestros de la Costura ha sido como cuando te toca la lotería, me ha cambiado la vida”

LAURA HERRERAS - 23/04/2021

El joven vecino de la Eliana y ganador del concurso nos desvela en esta entrevista cómo ha sido su paso por el programa, el apoyo de su familia y los proyectos que le depara el futuro

Ancor Montaner Cabrera tiene 28 años, es valenciano y se ha convertido en todo un referente en la costura de la noche a la mañana. Su paso por el programa Maestros de la Costura ha hecho que pase de ser un vecino anónimo de La Eliana a una de las personas más buscadas en el pueblo. Su forma de trabajar, su arte y ‘sarao’ -como le gusta decir-, así como su desparpajo, naturalidad y, sobre todo, su cercanía, le han hecho ganarse el cariño del público y de todo aquel que pasa, aunque sea, unos minutos con él.

Elperiodic.com ha entrevistado al joven artista, que nos ha abierto las puertas de su taller, donde enseña pintura y da clases de patronaje. Padre de familia, enamorado de su mujer, apasionado de todas las artes… en esta bonita entrevista nos cuenta un poco más de cómo es él y de lo que el futuro le depara:

Ancor muchas gracias por atendernos, ¡es un placer! Ha terminado ya el programa, habrá sido emocionante verte otra vez y revivir la experiencia… ¿Qué balance haces de tu paso por Maestros de la Costura?

Yo pienso que me tocó la lotería, de unas 15.000 personas que nos presentamos, el hecho de que me eligieran a mi es algo increíble. Estar dentro, aprender, disfrutar, conocer a esa gente, descubrir lo que es la televisión… ¡es un privilegio! Ha sido una experiencia absolutamente enriquecedora y, de hecho, cuando me expulsaron del programa lo que más pena me dio fue el pensar en todas las pruebas chulas que me iba a perder.

¿Cómo te ha cambiado la vida tu paso por el programa?

Todo esto es precioso. La gente me para para darme la enhorabuena y yo me siento muy afortunado. A veces voy con prisas, mi vecino dice que me va a llamar a partir de ahora ‘corregudes’ (ríe) porque voy arriba y abajo.

Antes de coser, pintabas, ¿Nos podrías contar un poco sobre tu faceta artística?

Empezó desde pequeño, mi madre viene de una familia de artistas de las Palmas y siempre he estado rodeado de arte y sarao. Recuerdo ver cómo hacían los vestidos para carnaval, pintaban casas, decoraban, todo muy estético. Mi tío era pintor y a mi me fascinaba verle. En el colegio se dieron cuenta de que la pintura se me daba muy bien y mi madre decidió apuntarme a clases de pintura, hasta que entré en bellas artes.

Estudiaste la carrera en la Universitat Politécnica de Valencia y ahí fuiste evolucionando y centrándote más en lo que te gustaba, ¿verdad?

Así es. En la carrera me centré en el retrato al óleo y mi mujer era la musa de todos mis trabajos. Llevo desde del bachillerato artístico con ella, más de doce años así que imagínate. Me propuse que mi trabajo de final de grado fuera representarla a ella. La dibujé en distintos estilos pictóricos, de principios de siglo, años 50, art déco, pero todo ello con la temática femme fatale. Fue ahí donde me di cuenta de que me costaba mucho hacer montajes por la ropa, no tenía conocimiento.

¿Y cómo pasaste del dicho al hecho?

Al terminar la carrera empecé interiorismo pero yo vería que me faltaba la moda. ¡Las artes llaman a las artes! Empezó todo de modo autodidacta, me compré la típica revista de Hogar y Moda de los años cincuenta y recuerdo que llevaba de portada el vestido de boda de Brigitte Bardot en plan ‘hágaselo usted misma’. Obviamente no salió nada bien (ríe). Pero a partir de ahí empecé a buscar tutoriales, reunir trapos y coser. Siguió saliendo un desastre, y de hecho, lo tengo aquí dando vueltas para enseñarles a mis alumnas cómo son los comienzos.

¿Dejaste el interiorismo para centrarte en la costura?

Si porque me gustaba mucho coser. Nos tuvimos que ir a Inglaterra porque mi mujer estudiaba allí un master y estuve trabajando en tiendas de ropa. Me quise hacer costurero y además tenía una amiga que se dedicaba a hacer ropa del siglo XVIII. Allí me compré una máquina de coser y iba practicando muchas horas mientras mi amiga me enseñaba cómo mover la aguja, los tipos de puntada etc. Al final, el trabajo manual que tanto les fascinaba en Maestros de la Costura.

¿Qué pasó cuando volvisteis de Inglaterra?

Conseguí trabajo como sastre y ahí fue cuando empecé a ponerme en serio porque hasta entonces había trabajado solo de dependiente. Además era profesor de pintura aquí y cuando mi jefa se enteró de que también cosía, me propuso dar clases de patronaje. Recuerdo que para aquel entonces había hecho todos los vestidos de un bautizo. Tenía mucho miedo pero salió bien y el curso fue un éxito. Entonces llegó la cuarentena y fue maravillosa a nivel personal porque me pasaba el día cosiendo, experimentando y cogiendo mucha experiencia.

¡Todo de modo autodidacta!

Si, tengo mucha suerte de que en cuanto me enseñas algo en seguida lo sé ver. Entonces cuando volví ya tenía mucha experiencia y fue entonces cuando mi mujer y mi jefa me hicieron un complot para apuntarme a Maestros de la Costura.

¿Con qué diseñador o modista te identificas más?

A priori con Lorenzo Caprile porque lo veía más clásico. El famoso vestido que le hizo a la Reina Letizia cuando era princesa… ese vestido rojo que me fascinaba tanto cuando era pequeño. Pero con Palomo, por ejemplo, tenemos la misma edad, un contexto paralelo y él tiene un toque romántico precioso. María me fascina también pero es otro estilo. Tengo que decir que ese estilo no me lo veo para trabajarlo ahora mismo pero igual en dos años sí. Al final, cada uno aportaba algo distinto.

¿Cómo ha sido la relación con el resto de compañeros?

Fenomenal. Yo me sentía un poco raro antes de conocerlos porque en mi entorno no había nadie tan apasionado por la costura como yo. Mis amigos eran pintores, escultores, de bellas artes. Entonces al entrar y ver a gente tan volcada como yo, me parecía muy apasionante, mejor que la lotería.

Estás con varios proyectos en marcha, háblanos sobre ellos.

Bueno por un lado estoy haciendo una pequeña colección basada en las prendas del programa. Va a ser algo pequeñito, abriré una preventa y lo venderé por internet. Además, también he hecho una colaboración con una empresa de zapatos de Elda y he diseñado tres zapatos basados en actrices de Hollywood. Todos ellos son de inspiración vintage y están hechos en Alicante.

Además, en el programa el concursante Javier Cortés, también valenciano, te propuso trabajar juntos al salir. ¿Habéis proyectado algo?

Javier me decía de montar un negocio juntos lo que pasa que ahora me tengo que ir a Madrid a estudiar y, de momento, se ha dejado en stand by.

¿Qué vas a estudiar?

El primer premio es un curso es la Politécnica de Madrid. Me hace mucha ilusión seguir formándome y sacarle el máximo de provecho.

¿Qué te gustaría hacer al terminar de estudiar?

Me encantaría tener mi propio taller de costura y confección, vestir para eventos, eses es mi sueño: que llegue un día que pueda vestir alfombras rojas, celebridades, crear ropa tan interesante que pudiera salir en las revistas y me pongan en la lista de las mejor vestidas. Estoy abierto a lo que ocurre porque igual alguna casa me contrata. Fíjate que hace medio año no había ni entrado en el concurso. Así que no digo que no a nada, simplemente a ver qué va ocurriendo con la vida.

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