Amor en tiempos de coronavirus: ¿Qué están haciendo los novios que se casaban ahora?
La mitad de las bodas de primavera y verano se retrasan al otoño, pendientes del coronavirus, mientras que las demás se mueven a Primavera 2021
Las circunstancias y la incertidumbre hasta el momento han generado algunos nervios y confusión entre miles de parejas que se casaban en los próximos meses. La semana pasada, el Gobierno publicó el plan de desescalada, no obstante no están claros los términos para las bodas, lamentan desde bodas.net: “Miles de profesionales han dirigido estos días sus peticiones al Ministerio de Industria y al de Sanidad con el fin aclarar los planes de ayudas y reactivación, con la idea de poder dar luz a las miles de parejas que aguardan inquietas por saber si podrán celebrar su boda en los próximos meses o si deberán posponer”, explican en un comunicado.
Y es que a finales de marzo las encuestas decían que apenas un 8% cancelaría su boda, la inmensa mayoría iba a posponer, y que tan solo una de cada diez parejas movían su fecha al año que viene. Aún se desconocía el alcance de esta crisis sanitaria: “En tan solo 5 semanas la situación ha cambiado sustancialmente. En la encuesta realizada esta semana pasada a más de 4.700 parejas que se casaban entre marzo y agosto, la sensación es otra”.
Solo el 5% de las parejas cancelará la boda por la incertidumbre actual, mientras que la mitad (48%) la pospone y mantiene la fecha en el segundo semestre de este año, “con la esperanza y la ilusión de poder celebrar su gran día en una nueva fecha a finales de verano, otoño o invierno”. La otra mitad (46%) ha reagendado su gran día a 2021.
Mientras tanto, un 6% aún no sabe qué hará y está indeciso ante la situación: “Las razones para posponer al año que viene son claras, un 81% menciona que no saben hasta cuándo durará todo esto, mientras que los demás alegan que querían que su fecha fueran en una temporada o mes concreto o que el restaurante que habían contratado no tenía fechas disponibles ya y que prefieren esperar”.
Tan solo un 2% ha tenido que cambiar de finca o restaurante para contar con una fecha de su agrado, o reducir el número de proveedores. Así, un 13% de las parejas han preferido cambiar su sábado por un viernes, domingo o incluso entre semana para poder casarse este año: “En cualquier caso, los novios actuales son cautos, porque de no poder celebrarlo, un 70% de las parejas ha trazado ya un plan B con los profesionales de su boda”.