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Mucho público joven en la mesa redonda sobre control biológico de plagas

Mucho público joven en la mesa redonda sobre control biológico de plagas
    Está claro que las nuevas generaciones empiezan a tener una visión distinta sobre cómo abordar los problemas medioambientales en un futuro inmediato. Así lo demostraron las decenas de jóvenes que asistieron a la mesa redonda que tuvo lugar ayer en el Centro Social para explicar este proyecto pionero que está teniendo lugar en una tercera parte de las tierras cultivables de Altea.

    El gerente de la Cooperativa Agrícola de Altea cosechó buena parte de los aplausos de la sesión. Explicó que el sector agrícola, especialmente otras cooperativas de 1º y 2º grado, están pendientes del resultado de este proyecto para aplicarlo en sus terrenos. Insistió asimismo en el valor añadido que la fruta tiene en cuanto a calidad y precio con la aplicación del Control Biológico. “La naranja con residuo cero va a ser un producto único y diferenciado y ahora son los consumidores cuando las tengamos listas, los que deben exigirlas en comercios y restaurantes”, manifestó Jose Mª Pérez.

    Por su parte, el profesor de la Universidad de Valencia, Rafael Laborda destacó que en los cuenteos y muestreos que están realizando se han mostrado gratamente sorprendidos por la cantidad de depredadores de plagas que han encontrado de forma natural. “La existencia de una importante fauna en nuestro campo es muy importante, lo que refuerza las posibilidades de éxito del proyecto”, dijo en su exposición el responsable técnico de este proyecto financiado por la Fundación Biodiversidad.

    La parte más importante de la mesa redonda estuvo dedicada a las preguntas, que fueron muchas y variadas. Un agricultor expuso su caso, haciendo notar que él siempre había cultivado sus tierras respetando la naturaleza, sin aplicar plaguicidas ni herbicidas y que había que aprender a valorar los productos que, aunque estéticamente pueden no ser tan bonitos, sí son más sanos y sabrosos. Añadió que le parecía estupendo que “volvamos a cultivar como antes, volver a los orígenes y al saber hacer de nuestros antepasados”.

    Por su parte, la concejala de CIPAL, Carolina Punset, manifestó su satisfacción por la implicación de los agricultores y del pueblo entero. “Lo más interesante de este proyecto innovador y pionero es que implica a todos los sectores de la población; desde talleres y charlas para estudiantes, hasta los propios agricultores que han cedido sus tierras y sin olvidar la cantidad de población alteana que está siguiendo la evolución de este proyecto.

    Finalmente, la técnico de la Cooperativa agrícola manifestó que si, de forma excepcional, deben aplicar algún plaguicida, será botánico y lo harán siempre respetando los que son aceptados como ecológicos, como el aceite vegetal, pero que de momento confían en poder abordar el problema de las plagas con control biológico.

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