El Centro Social se une al proyecto "Altea, ciudad cardioprotegida" con la instalación de un nuevo desfibrilador
El alcalde de Altea, Miguel Ortiz, acompañado de Gregorio Alvado, edil de Bienestar Social, acudía al Centro Social, donde se ha instalado un nuevo desfibrilador que se une al proyecto "Altea, ciudad cardioprotegida".
El nuevo desfibrilador del Centro Social de Altea, instalado a iniciativa conjunta de la concejalía de Sanidad y de la Junta de la Tercera Edad, se suma a los siete ya existentes en la localidad, algunos de los cuales son fijos y otros móviles, situados en zonas estratégicas de Altea.
Miguel Ortiz, felicitaba a Gregorio Alvado y a Pepa Ahuir, presidenta de la Junta de la Tercera Edad, "por su esfuerzo y gestión en la instalación de este desfibrilador", que ha sido sufragado con los fondos de las diferentes actividades que organiza la junta periódicamente.
Gregorio Alvado insistía en la importancia de que todos los vecinos de la zona conozcan la existencia de este desfibrilador, ya que una de las bases del proyecto "Altea, ciudad cardioprotegida", es que la utilización del desfibrilador puede salvar vidas en caso de producirse un infarto de miocardio. Desde la concejalía de Sanidad se anunciaba también que, próximamente, se realizará un curso de formación a los empleados del Centro Social para la utilización del mismo. Esta formación consiste en la reanimación cardiopulmonar y en el uso de los desfibriladores semiautomáticos.
La desfibrilación temprana, según la experiencia acumulada en estas décadas por las Unidades de Urgencias y Emergencias, ha demostrado una importante efectividad en este tipo de arritmia, logrando la recuperación de un ritmo cardiaco efectivo en más del 90% de los casos; pero siempre que se efectúe en el primer minuto de evolución. Su efectividad disminuye muy rápidamente con el tiempo, por cada minuto de retraso se reduce la supervivencia de un 7 a un 10%, después de 10 minutos las posibilidades de sobrevivir son mínimas.
El proyecto "Altea, ciudad cardioprotegida" es un programa innovador que el Ayuntamiento de Altea inició en 2013 con el fin de hacer de Altea una ciudad saludable y especialmente cardioprotegida. La iniciativa consiste en la ubicación de desfibriladores como sistemas de cardioprotección en el municipio de Altea, situándolos de forma estratégica en el territorio municipal con el fin de actuar, tanto por parte de profesionales o de ciudadanos, en situaciones de emergencia como consecuencia de una parada cardiaca sufrida por un tercero.