Nuevo reto del almussafense Kike Ordàs conseguido

El almussafense Kike Ordàs se enfrentó con éxito hace alrededor de dos semanas a un nuevo ‘ultratrail’ en el que tuvo que recorrer 350 kilómetros con 30.879 metros de desnivel positivo oficial. Se trataba de la 11ª edición de la Tor des Geants, una prueba de gran dificultad que concluyó en el puesto 276. Fue una de las 431 personas que consiguió finalizar el recorrido, durante el que debía respetar estrictas normas, como la obligatoriedad de dormir en los refugios habilitados por la organización y hacerlo un máximo de dos horas seguidas.

Pasó “hambre, sueño, frío y ampollas dolorosas en los pies” pero lo consiguió. El almussafense Kike Ordàs ya puede decir que ha logrado superar la Tor des Geants, una carrera ‘ultratrail’ disputada por el Valle de Aosta, en los Alpes italianos, en la que tuvo que recorrer 349 kilómetros de distancia y hacer frente a 30.879 metros de desnivel positivo. Tras 137 horas, el deportista atravesó la línea de meta en el puesto 276 de los 431 que concluyeron la prueba, aunque la comenzaron 840 personas.

“Gracias a todos los que me habéis seguido. Saber que tenía el GPS conectado y que amigos y familiares me seguíais me daba ánimo y fuerza para seguir. En especial, gracias a Teresa, que ha estado animándome y ayudándome hasta el final”, compartió Ordàs a través de sus redes sociales.

La carrera comenzó el domingo 12 de septiembre y las personas participantes tenían hasta 150 horas para completarla. Por el trayecto, que discurría en altitudes comprendidas entre los 2.000 y los 3.300 metros sobre el nivel del mal, tuvieron la oportunidad de estar rodeados de picos tan emblemáticos como el Monte Rosa, el Mont Blanc o el Cervino, entre otros.

Entre las dificultades, según el almussafense, se encontraban la altitud constante, el frío, sobre todo en cotas muy altas de madrugada, y la lluvia y la nieve. Además, Ordàs destaca que el sueño era otro de los elementos que complicaban la travesía, dado que únicamente estaba permitido dormir en los seis refugios habilitados y un máximo de dos horas. Finalmente, también cita como obstáculos las lesiones por sobrecarga muscular y los problemas gastrointestinales debido al tipo de alimentación. La competición podía seguirse por Internet gracias a las balizas GPS que llevaba cada participante.