Almussafes protege el sector agrícola con la aprobación de una Guía Control de la Mercancía en su término municipal

La insostenible situación que está afectando a los campos valencianos en cuanto a producción y continuo saqueo de sus cultivos ha llevado al Ayuntamiento de Almussafes a adoptar una medida legal que ordene y controle la mercancía agrícola en su término municipal. En este sentido, durante la sesión plenaria celebrada el pasado jueves día 3, todos los grupos municipales aprobaron inicialmente la ordenanza reguladora de la implantación y uso de la Guía de Control de la Mercancía Agrícola, normativa que, con carácter previo, fue revisada por el propio colectivo de trabajadores del campo en el Consejo Local Agrario.

Almussafes ha decidido sumarse a las acciones legales aplicadas por municipios como Alzira o Corbera, en cuanto a la protección y control de la circulación de mercancías procedentes de los campos de su término municipal.

Las continuas quejas del sector agrícola municipal por el robo y saqueo de sus cultivos y la consiguiente situación de inseguridad y pérdidas económicas han propiciado la redacción de la normativa reguladora de la Guía Control de la Mercancía Agrícola, que ya ha sido aprobada con carácter inicial por el pleno municipal.

La citada ordenanza ordena el transporte, circulación y recepción de los productos agrarios, así como el tradicional espigueo, además de tipificar las infracciones administrativas y el correspondiente procedimiento sancionador.

La concejala de Agricultura, Mª Carmen Santos Juanes, considera que la Guía - que expedirá el propio ayuntamiento, Consejo Agrario Municipal, Cooperativa u operador comercial reconocido, a solicitud del propietario de los frutos o de su representante - servirá de comprobante de la procedencia legítima del producto y consiguientemente facilitará y agilizará el correcto control por parte de la Policía Local y la Guardia Civil para su labor de prevención de los posibles hechos delictivos.

Asimismo, la ordenanza regula la actividad denominada “espigueo”, prohibiéndola salvo autorización expresa del propietario de la explotación agraria y del de la cosecha, una vez finalizada su recolección. Tampoco se permite esta acción, tan practicada en el municipio, cuando en las inmediaciones de la cosecha recolectada y autorizada existan otras pendientes de recolección. “Evidentemente, la comercialización de cualquier cosecha procedente de espigueo no está permitida, puesto que nadie puede lucrarse económicamente a costa de otros”, explica la edil delegada.

La circulación de fruta u otros productos del campo sin la correspondiente Guía que acredite su legítima procedencia se considera infracción administrativa y se sancionará con multa de hasta 750 euros, en el caso de infracciones leves, de 751 a 1.500 euros, las graves, y entre 1.501 y 3.000 euros, las muy graves.

“Queremos que el Consejo Local Agrario participe activamente en esta nueva medida legal adoptada, por lo que a la vista de los datos y resultados que suministre la aplicación de la presente ordenanza puede proponer al pleno cuantas reformas considere oportunas con el objetivo de mejorarla”, concluye Santos Juanes.