Almussafes aprueba su salida de la Mancomunidad de la Ribera Baixa
El pleno de la corporación municipal acordó ayer, lunes 2 de agosto, y por mayoría absoluta, solicitar la separación voluntaria de la institución
El Consistorio destinará la cantidad que deje de abonar al organismo, que actualmente son 41.000 euros anuales, a políticas de empleo y bienestar social
En los 35 años de pertenencia al órgano, el Ayuntamiento ha abonado aproximadamente 1.750.000 euros a la Mancomunidad a cambio de prácticamente cero servicios
Almussafes comienza los trámites para dejar de pertenecer a la Mancomunidad de la Ribera Baixa. El pleno de la corporación municipal aprobó ayer lunes 2 de agosto darse de baja de la entidad, por lo que empieza el proceso para la salida de la población de una asociación a la que pertenece desde 1986 y con la que ha colaborado con el pago de cuotas que económicamente suman 469.000 euros desde el año 2012 y que ascienden a aproximadamente 1.750.000 euros contabilizados los 35 años de pertenencia. Según el alcalde, Toni González, “el esfuerzo económico anual que realizamos como municipio integrante de este ente comarcal no tiene prácticamente ninguna contraprestación por lo que se refiere a servicios que redunden en beneficio de nuestra ciudadanía y de ahí esta meditada y firme decisión de dejar de formar parte de la Mancomunitat de la Ribera Baixa”. El equipo de gobierno municipal se compromete a destinar el dinero que reservaba para satisfacer la cuota anual, actualmente 41.000 euros, al desarrollo de proyectos relacionados con el fomento del empleo y la atención social.
El Ayuntamiento de Almussafes aprobó ayer, lunes 2 de agosto, en sesión plenaria el inicio de los trámites para dejar de pertenecer a la Mancomunidad de la Ribera Baixa. El ejecutivo municipal asegura que la asociación de la población a este organismo comarcal “revierte en la prestación de prácticamente ningún servicio, por lo que consideramos que la inversión que cada año se realiza para el mantenimiento de la entidad, que actualmente asciende a 41.000 euros pero ha llegado a ser de 60.000 euros en épocas anteriores, estará mucho mejor aprovechada si es la administración local la que la gestiona directamente”, afirma el alcalde, Toni González.
En este sentido, y siguiendo la normativa de la institución, el primer paso para desvincularse de ella es, precisamente, el acuerdo del pleno municipal, que se alcanzó ayer a mediodía con los votos a favor de la propuesta emitidos por los nueve concejales del PSPV-PSOE, que son los que integran el equipo de gobierno. Los dos ediles de Compromís presentes en la sesión y el que representa al PP votaron en contra de la medida. Previamente, tanto la Secretaría General como Intervención habían dado el visto bueno a la proposición.
De esta forma, Almussafes inicia el procedimiento para desligarse de la Mancomunitat de la Ribera Baixa, de la que la localidad forma parte desde 1986. Entre los requisitos para poder solicitar esta desvinculación voluntaria se encuentran, además del acuerdo plenario del Ayuntamiento, hallarse al corriente en el pago de las aportaciones y haber transcurrido el periodo mínimo de pertenencia estatutariamente establecido, dos condiciones que se cumplen. Ahora, la institución dispone de un año para aceptar esta separación, que deberá reflejarse en un acuerdo por mayoría absoluta en su pleno que será publicado en el DOGV para su constancia en el Registro de Entidades Locales Autonómico.
Fomento del empleo y el bienestar social
“No creo que debamos estar manteniendo de esta forma una estructura de la que no obtenemos ningún beneficio. Hemos estado apoyando y colaborando solidariamente a la comarca durante 35 años, pero desde el principio hemos aportado mucho más de lo que hemos recibido, ya que la prestación de servicios del ente comarcal en nuestro municipio ha sido prácticamente inexistente. Además, tampoco observamos que se generen sinergias entre las distintas poblaciones para mejorar los programas públicos. Por todo ello, apostamos por gestionar directamente los fondos que hasta ahora hemos destinado a la Mancomunitat de la Ribera Baixa para que reviertan directamente en nuestros vecinos y vecinas”, argumenta el primer edil, quien avanza que “la cantidad que deje de pagarse como cuota se destinará directamente a políticas de fomento del empleo y el bienestar social”.
González incide en que esta salida se realizará “cumpliendo todos nuestros compromisos pendientes con la mancomunidad, es decir, siguiendo al pie de la letra lo que marcan los estatutos del ente al respecto”.