Los agricultores de Almussafes continúan apostando por las tradiciones de la huerta con la llegada de las Fiestas

La continua industrialización de la localidad de Almussafes desde la llegada de la Factoría Ford, en la década de los 70, y el crecimiento de su parque de proveedores ha ido relegando a la huerta, principal centro productivo en el pasado, a un segundo puesto. No obstante, los agricultores de la localidad, tanto en activo como jubilados, se reúnen cada año en un día que ya se ha convertido en todo un clásico en el marco de las Fiestas Patronales. La cita se celebró ayer lunes 18 de julio y, como viene siendo habitual, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores convocó los tradicionales certámenes especializados en hacer surcos en la tierra y en la calidad de las frutas y hortalizas, dos concursos con los que se rinde homenaje a esta profesión.

Como cada año, las Fiestas de Almussafes han dedicado una jornada especial a la huerta y a aquellos que, pese a las dificultades económicas y medioambientales, todavía cuidan de ella, una iniciativa que mantiene vivo el espíritu de la agricultura como fuente de alimentación sana. Salvador Sabater, presidente de AVA-ASAJA, entidad organizadora de la celebración, defiende la necesidad de cuidar las tierras valencianas y los productos que las hacen únicas y precisamente con los dos eventos realizados ayer lunes día 18 en el municipio se persiguen ambos objetivos.

Aunque, Almussafes ya ha perdido al último agricultor especialista en arar los campos con la compañía del fiel caballo, la organización continúa rememorando esa tradición tan arraigada, consistente en la preparación del campo para obtener las mejores cosechas, convocando el concurso de arar en las modalidades de motocultor y caballería.

A tal efecto, el grupo de agricultores se reunió en un campo de las afueras de la localidad, durante la mañana de ayer lunes, para celebrar el vigésimo cuarto certamen para valorar la mejor técnica en la realización de los surcos en la tierra. Durante la cita probó suerte de nuevo el primer edil de Almussafes, Toni González, y varios vecinos no vinculados al sector agrícola que decidieron compartir con la organización una mañana de camaradería.

Tanto en la modalidad de caballería, como en la de motocultor, según el jurado el mejor participante fue José Jabaloyas. Como cada año, la empresa local Movicam, colaboradora en la iniciativa, obsequió a los primeros clasificados con diferentes premios.

Por la tarde, las actividades se trasladaron hasta el Ágora del parque Central, plaza pública que acogió la trigésima primera edición del concurso de exposición de hortalizas en la que pudieron verse productos con curioso aspecto y gran sabor. Gema España presentó la mejor sandía y Natalia Pedrón el mejor melón. Por su parte, el premio al producto exótico lo recibió Francisco Albuixech por una papaya y el premio al producto autóctono, Teodoro Alepuz, por su arroz.

Tanto los ganadores del concurso matutino como los del vespertino recibieron una placa conmemorativa, gentileza del Ayuntamiento de Almussafes, de manos del concejal de Agricultura, Faustino Manzano, quien también formó parte del jurado del concurso de hortalizas junto con el primer edil de la localidad.