El presupuesto 2023 de Almassora congelará impuestos para combatir la inflación

El presupuesto municipal de 2023 congelará los impuestos para ayudar a las familias a combatir la inflación. La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, se ha reunido esta mañana con el concejal de Hacienda, Santiago Agustí, y el portavoz de Ciudadanos, Javier Mollá, para el inicio de la confección de las cuentas del próximo año.

Al igual que en el presupuesto del ejercicio vigente, en que tributos y tasas se mantuvieron para hacer frente a las dificultades económicas derivadas de la pandemia, en este caso la presión tributaria no aumentará como respuesta al incremento del precio de bienes y servicios que sufren las familias.

“La administración estará al lado del vecindario en un momento de muchas dificultades económicas por el precio de combustible, energía, alimentación y, en general, el encarecimiento de la vida”, ha declarado la alcaldesa. Por su parte, el responsable de Hacienda ha adelantado que, al igual que en los últimos años, Almassora será referente en inversiones entre los municipios de su tamaño pese a mantener el tipo de gravamen del IBI al 0,60%, en la cifra más baja de la provincia entre ciudades de 20.000 a 50.000 habitantes.

De igual forma, el consistorio también tendrá que hacer frente a la inflación en los proyectos previstos para el próximo año para evitar que los concursos públicos queden desiertos y obliguen a retrasar obras. No en vano, la prioridad en el apartado de inversiones pasa por concluir a tiempo los proyectos cofinanciados por los fondos FEDER de la Unión Europea, que tienen que estar justificados el 31 de diciembre de 2023, y construir el IES Álvaro Falomir.

En el caso del instituto, las obras incrementarán el presupuesto inicial de 10,6 millones a 15,7 millones de euros para garantizar la participación de  constructoras en el proceso de adjudicación. Los trabajos de ésta y el resto de actuaciones, ha recalcado el portavoz de Ciudadanos, serán “motor de creación de empleo” en Almassora al consolidar las plantillas de las empresas adjudicatarias, las de la industria auxiliar y el sector servicios de la localidad con la llegada de operarios a la práctica totalidad de los barrios.

Evitar retrasos en los proyectos previstos es una de las máximas para la administración local, por lo que la coalición de gobierno mantiene su compromiso de aprobar el presupuesto en el mes de diciembre para activar las cuentas a comienzos del nuevo año, al igual que ocurrió en el último ejercicio.