El plan de movilidad metropolitana de Castellón: un menor uso del coche y más transporte público

Almassora ha sido el lugar elegido por la conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad para presentar la Red de Movilidad Metropolitana de Castellón (PMoMe Castellón) que abarca los 14 municipios de la zona de la Plana con una población de 380.000 personas donde se concentra el 66% de la población de la provincia.

Para realizar este plan, la conselleria ha analizado cómo se produce la movilidad en esta zona. Así, el número de desplazamientos es de 792.248 cada día en estos municipios y el 57% se realizan en vehículo, el 37% andando, el 5% en transporte público y el 1% en bicicleta.

El conseller, Arcadi España, ha asegurado que para cambiar el porcentaje de uso de transporte privado a público “hace falta que las administraciones actuemos” por ello, ha presentado ante los alcaldes y concejales de los municipios implicados este plan de movilidad sostenible que se debatirá con todos los ayuntamientos para ponerlo en marcha a la mayor brevedad posible y que consta de varios ejes de actuación a corto y largo plazo.

La intención es “avanzar en la movilidad sostenible y completar las concesiones de autobuses interurbanos para que la gente deje el coche y use más el transporte público”. Para ello, es necesario impulsar un servicio de coordinación entre los ayuntamientos para lograr un billete único en toda el área metropolitana.

Bulevar de la Plana

Para Arcadi España avanzar en el desarrollo del Bulevar de la Plana que discurrirá por el eje entre Castellón, Almassora y Vila-real, y posteriormente unirá también Nules y Les Alqueries, “supondrá una evolución respecto a la movilidad actual” y “aportará calidad de vida a los vecinos y vecinas del área metropolitana al favorecer el transporte público y los desplazamientos no motorizados”.

El Bulevar de la Plana incluirá carriles reservados de transporte público, con una anchura de 3,5 metros; carril segregado de uso ciclista, con una amplitud de 3 metros, y aceras de entre 3 y 5 metros en función del espacio disponible. Esta primera fase contaría con un presupuesto de 35 millones de euros.

En una segunda fase, se realizarán adaptaciones para darle un carácter “más amable” al tramo de la N-340 entre Nules, Alqueries y Vila-real, con la inclusión de un carril ciclista y una acera peatonal, además de mejorar la seguridad vial. Esta actuación conectará el norte de Vila-real con el eje Castelló-Almassora-Vila-real de la primera etapa y le dará continuidad hacia el sur. La inversión de esta actuación será de 15 millones de euros.

Conexión de la CV-10 con la CV-21

Este documento estratégico también incluye la licitación en 2022 del proyecto de una nueva conexión de la CV-10 con la CV-21 que permitirá conectar de una manera más funcional el Parque Empresarial Sur-13 y las zonas de l’Alcora y Onda.

Esta propuesta cuenta con un presupuesto inicial de trece millones de euros y tiene como objetivo disponer de un camino alternativo a la CV-20 y la CV-16 y, por tanto “aligerar de forma considerable el tráfico rodado de la zona y mejorar la seguridad”, según el conseller, que además ha remarcado una vez más la apuesta de la Generalitat por “desarrollar nuevas infraestructuras para potenciar la economía y crear empleo”.

De esta forma, el tráfico de camiones del clúster azulejero que discurre entre la zona más interior y norte del área metropolitana, así como todas las empresas instaladas en el parque empresarial, podrán tener trayectos más directos a la CV-10 con un reparto del tráfico y una mejora de los tiempos de recorrido.