Las obras de la Vila de Almassora arrancan con las catas subterráneas
La calle San Miguel alberga los primeros trabajos para las canalizaciones
La segunda fase de peatonalización de la Vila de Almassora ha comenzado ya con la ejecución de las catas en la red de agua potable para el trazado de las futuras canalizaciones subterráneas. La calle San Miguel y su entorno alberga los primeros trabajos de esta nueva etapa de obras para la peatonalización del conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Esta actuación convivirá el próximo fin de semana con la celebración de la Fira de Sant Andreu, de manera que la maquinaria pesada, el vallado y el grueso de los trabajos pueda ocupar el conjunto de la superficie afectada a partir de la semana que viene. En el caso del cronograma de esta semana, la maquinaria precisa es ligera y permitirá celebrar el tradicional mercado medieval sin riesgo para los participantes.
Las catas subterráneas constituyen un primer paso de las obras que ejecuta, al igual que en la primera fase, la empresa Ravi Obras, Transportes y Excavaciones, y que tienen un plazo de ejecución de seis meses para transformar la plaza Mayor y su entorno con la cofinanciación de los fondos FEDER de la Unión Europea y el Ayuntamiento de Almassora.
En este medio año de actuaciones en el corazón de la Vila, los operarios llevarán a cabo la eliminación de bordillos, la construcción de una acera a una única altura y la renovación de servicios auxiliares para mejorar las prestaciones a la ciudadanía en un barrio que adolece de telecomunicaciones potentes.
San Miguel, San Cristóbal, San Roque, San Juan, Virgen de los Dolores, Virgen de la Luz, travesía Eiximeno y plaza Mayor se someterán a una reforma que salió a concurso público por 449.000 euros. En total, la obra afectará a 2.1875,75 metros cuadrados entre 2021 y los primeros meses de 2022.
El resultado dejará a la luz un entorno que seguirá el mismo código utilizado en la primera fase de las obras para garantizar la homogeneidad del barrio. Los materiales ofrecerán continuidad a las nuevas calles reformadas e idéntica sensación de amplitud a la de la plaza de la Iglesia. Además, los tramos renovados lucirán también las placas con información de los edificios catalogados, dotacionales y aquellos con interés arqueológico.
Las obras del BIC incluyen también la renovación de la red de suministro de agua potable con la sustitución de las viejas conducciones de fibrocemento por otras de polietileno más grande. De igual forma, la red eléctrica dispondrá de canalizaciones entubadas subterráneas y arquetas en cada cruce de calles para eliminar cruces aéreos existentes cuando las compañías actúen, tal como sucederá con las empresas de telefonía.
Aparcamiento exterior
El departamento de Urbanismo trabaja para la adecuación de un solar de 3.000 metros cuadrados que dé cabida a más de un centenar de vehículos junto a la plaza de la Molineta una vez que la plaza Mayor restrinja el paso de tráfico y únicamente permita la entrada y salida a los propietarios de viviendas en el entorno.
