Casanova gestiona con Fomento y Generalitat el derribo del edificio 167 de la avenida José Ortiz

El alcalde de Almassora, Vicente Casanova, ha confirmado esta mañana que el consistorio ha mantenido contactos durante este mes de octubre con la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Fomento a fin avanzar en la búsqueda de soluciones del edificio 167 de la avenida José Ortiz de la población.

El grupo de viviendas, catalogado como Área de Renovación Urbana (ARU), está sujeto a una intervención que contemplaba la demolición y posterior construcción de una nueva promoción de inmuebles de VPO. “En un momento en el que no tendría sentido ejecutar nuevas viviendas, estamos trabajando para erradicar un foco de marginalidad y un problema para los vecinos y para el conjunto de nuestra población”.

A lo largo del último mes, el primer edil ha mantenido hasta tres reuniones con diferentes responsables de la Generalitat Valenciana, como el director general de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, Vicente Dómine, así como representantes del Ministerio de Fomento, “al objeto de caminar hacia la búsqueda de soluciones para un proyecto que no podemos abandonar”.

La primera sesión de trabajo tuvo lugar el pasado 25 de septiembre en Valencia. Posteriormente, el lunes 14 de octubre la mesa se trasladó a Almassora, con la presencia de técnicos de Servicios Sociales del municipio, y el martes, 15 de octubre, el primer edil se trasladó nuevamente a Valencia para mantener una entrevista con portavoces de la Generalitat Valenciana y del Ministerio de Fomento.

Casanova ha presentado este proyecto como uno de los retos del mandato “y creo que, aunque más despacio de lo que nos gustaría, poco a poco estamos consiguiendo realizar avances en el mismo”. El primer edil ha reconocido que los trabajos que se están desarrollando “son absolutamente discretos”, si bien el objetivo está claro: el derribo del inmueble.

Los otros retos del mandato

El primer edil ha hecho estas declaraciones en el seno de la comparecencia semanal ante los medios de comunicación. “Este mandato nos marcamos cuatro objetivos ineludibles. El pago de la sentencia por las indemnizaciones de la avenida Generalitat se abonó el 17 de julio y no nos ha llevado a la bancarrota”. “El consistorio es solvente y la deuda se sitúa en un 47%, lo que no nos ha impedido realizar el pago a proveedores a 30 días, tal y como ha marcado el EStado”.

El derribo del edificio del 167, “que estamos gestionando”, y la construcción del colegio Regina Violant, “cuyo proyecto de ejecución estamos ultimando y esperamos que comience a ejecutarse en 2014 tras el compromiso trasladado por el jefe del Consell, Alberto Fabra, en sede parlamentaria”, son otros de los retos.

Por último, “la regeneración de la costa, que pese a haber tenido que esperar 6 años, los Presupuestos Generales del Estado de 2014 ya contemplan una línea de actuación concreta para el tramo de Benafelí que ahora deberemos confirmar en qué se traduce económicamente”. El proyecto, tal y como ha recordado el alcalde, contemplaba un plazo de ejecución de 18 meses, “por lo que en función de los plazos de cierre del expediente, licitación y posterior adjudicación, veremos cómo se planifica la reivindicada inversión”, ha declarado el primer edil.