ALMASSORA | POLÍTICA

Almassora propone adjudicatario para la gestión del bar de la plaza Santa Isabel

ELPERIODIC.COM - 06/08/2022

El vencedor de la puja obtiene la licencia para cuatro años y supera a otros tres candidatos

El área de Contratación del Ayuntamiento de Almassora ya ha requerido los últimos trámites al vencedor del concurso público para la gestión del bar de la plaza Santa Isabel. El ganador, un hostelero de la localidad, ha superado en la puja a otros tres candidatos que también presentaron oferta para la adjudicación del espacio. El contrato tiene un plazo de vigencia de dos años con posibilidad de prórroga de dos más, siempre y cuando no se incumplan los requisitos.

Cabe recordar que el canon de salida al alza alcanzó inicialmente los 7.200 euros anuales y que cada año el propietario sufrirá un incremento de 50 euros en la cuota anual mientras dure la adjudicación. El nuevo gerente no podrá realizar ningún tipo de obra ni modificación en el edificio sin la autorización y aprobación de los técnicos municipales. Éste se ha comprometido a ofrecer servicio seis días a la semana como mínimo con jornadas de mañana y de tarde con, al menos, ocho horas diarias.

El hostelero ya ha aportado una memoria técnica con la descripción completa de los servicios que ofertará en el establecimiento público, como los productos envasados, comidas y bebidas. Además del horario, también ha informado del número de personas que participarán en la actividad del local y del equipamiento para la explotación del recinto. El consistorio ha requerido al nuevo propietario un plan que indique la gestión de los residuos generados para cumplir con la normativa vigente.

El contrato permite hacer uso de la terraza exterior del local y el arrendatario puede pedir autorización para ocupar parte de la vía pública de la plaza siempre y cuando cumpla con las condiciones técnicas. La empresa es la encargada de equipar el establecimiento de los recursos necesarios para su buen funcionamiento. Entre ellos figura el mobiliario como sillas y mesas, la cubertería y vajilla, o el equipamiento de barra y cocina como cafetera, microondas, lavavajillas, nevera y congelador.

De este modo, el consistorio únicamente permite desarrollar la actividad propia de un bar-cafetería, con servicio de comidas frías y calientes, además de la venta de cualquier tipo de bebida. Por último, el Ayuntamiento podrá rescindir el contrato unilateralmente si el nuevo gestor acumula tres amonestaciones por falta de limpieza y decoro. Así, la conservación general del establecimiento corre a cargo del adjudicatario que deberá mantener en perfectas condiciones el interior y exterior de las instalaciones.