Almassora avanza hacia la transformación de la Vila con la tercera fase de la peatonalización
La mesa de contratación propone la adjudicación de esta obra de remodelación al Grupo Ravi, que ha presentado una oferta económica que asciende a 421.418,56 euros.
La mesa de contratación del Ayuntamiento de Almassora ha propuesto al Grupo Ravi como empresa adjudicataria de la tercera fase de peatonalización de la Vila, que afectará a la céntrica calle San Vicente, así como a la calle de los Ángeles. La oferta económica presentada asciende a 421.418,56 euros.
El plazo de ejecución de los trabajos es de seis meses y el objetivo es que puedan estar listas a finales del próximo verano. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Vicente Martínez-Galí, ha explicado que la previsión es que las obras puedan comenzar el próximo mes de marzo, aunque se está a la espera de la autorización de la Dirección General de Patrimonio Cultural al proyecto arqueológico que debe presentar la adjudicataria.
Por tanto, en paralelo, desde el Ayuntamiento se está trabajando también en un posible itinerario alternativo a las procesiones de Semana Santa, en caso de que los trabajos de remodelación ya hayan empezado en la calle San Vicente.
Esta actuación permitirá mejorar la accesibilidad, renovar el mobiliario urbano, así como los servicios de alcantarillado, redes de energía eléctrica o telecomunicaciones.
Martínez-Galí, al igual que la alcaldesa, María Tormo, han mostrado la total colaboración a los vecinos de esta zona de la Vila, un entorno catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Entorno accesible y sin tráfico rodado
El objetivo de esta intervención es fomentar la movilidad urbana sostenible, sobre todo en lo que representa a la accesibilidad peatonal, eliminando barreras arquitectónicas, y la supresión del tráfico rodado. La eliminación del aparcamiento en cordón en la calle San Vicente se ha contrarrestado desde el Ayuntamiento con la habilitación de una zona de aparcamiento público en las inmediaciones.
A nivel técnico, se proyecta un pavimento específico con un diseño muy concreto, que propone marcar la transversalidad de la calle para conseguir más sensación de amplitud.
El 60% del coste del proyecto está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE).