El GMS pide que se consensúe el reglamento de ocupación de la vía pública
Rechaza que la necesidad de recaudación justifique una invasión de quioscos y terrazas de bares
El GMS afirma que la falta de planificación se está supliendo con medidas meramente recaudatorias, en detrimento del peatón y de algo que es de todos
El GMS, a través de su concejal responsable de ocupación de vía pública, Pablo Rosser, denuncia que el PP municipal no crea ciudad ni la planifica sino que “sólo le preocupa recaudar fondos para las mermadas arcas municipales, cosa que no hizo cuando las vacas gordas”
Según Rosser, primero fueron los quioscos de Canalejas, ahora la invasión de calles y paseos con terrazas de bares, sin que haya nada más detrás de la medida que conseguir dinero. Si bien es cierto que el clima privilegiado de Alicante permite el uso de las calles en casi todas las épocas del año -señala el concejal socialista- también lo es que ese uso debe ser compatible con el disfrute de todos.
“Si se regula con la única intención de rentabilizar económicamente los espacios públicos, peatones, niños o personas con movilidad reducida, perderán espacios urbanos a manos del negocio privado y se verán obligados a sortear una ciudad llena de obstáculos señala Rosser.
“La cesión de derechos de todos a unos pocos (bares y cafeterías) no puede ser en detrimento de la mayoría, hay que compatibilizar las actividades privadas en la vía pública con el derecho ciudadano al difrute de los espacios públicos y al descanso de los residentes” afirma Rosser, aludiendo a los problemas de contaminación acústica que pueden provocar ciertas actividades en zonas residenciales.
El edil socialista pone como ejemplo lo sucedido con la calle Mayor, en la que la proliferación y disposición de las terrazas obliga en algunos tramos a los peatones a caminar en "fila india" y dificulta la movilidad de quienes circulan con carritos de niños o en sillas de ruedas.
“Extender esa problemática al resto de la ciudad, sin más, no es de recibo. Hemos de facilitar una mayor oferta y atractivo para el turismo aprovechando nuestro fabuloso clima, está además justificado que el Ayuntamiento recaude a quienes hagan negocio en las vías públicas pero debe hacerse bajo criterios de máximo respeto al derecho de los ciudadanos al disfrute de los espacios públicos y al descanso, de forma planificada y participada. Afirma Rosser.
“La necesidad de mayor recaudación ni justifica ni compensa una invasión desordenada del espacio público, como parece pretender el gobierno municipal del PP. Por todo ello desde el GMS proponemos que esta medida se consensúe con vecinos, comerciantes, grupos políticos, estableciendo criterios que garanticen que el peatón (en su amplia acepción) es el "dueño" de la calle” concluye Rosser.
