Los expertos alertan del “importante” aumento de la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal en los niños
Inciden en el diagnóstico precoz como elemento fundamental para iniciar un tratamiento temprano
Segunda jornada del XVII Congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica
Bajo esta premisa fundamental se ha desarrollado la ponencia del Dr. Javier Martín de Carpi, experto del Hospital Universitario Sant Joan de Déu de Barcelona, en la segunda jornada del XVII Congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP); jornada dedicada a la disciplina de la Gastroenterología y, más específicamente, a la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
En este sentido, como ha afirmado el presidente de la Sociedad, el Dr. Luis Peña, “se trata de una enfermedad emergente en España y que preocupa a los pediatras, puesto que está despuntando y cada año aumentan los casos. De ahí la importancia de abordar en este congreso el manejo de estos pacientes y las nuevas terapias”.
En su conferencia, el Dr. Carpi ha señalado el importante esfuerzo investigador que se está realizando en la actualidad para mejorar la calidad de vida de estos niños, optimizando los nuevos tratamientos que están surgiendo; adaptando los tratamientos que emplean los gastroenterólogos de adultos e intentando en todo momento preservar la balanza entre riesgo y beneficio de los fármacos. “En definitiva, estamos cuidando mucho al paciente pediátrico, prestando mucha atención a su crecimiento y desarrollo, para que llegue a la edad adulta sin consecuencias graves de la enfermedad”.
En cuanto a los nuevos tratamientos, Martín de Carpi ha explicado la existencia de tratamientos nutricionales enterales que son efectivos cuando se dan como dieta exclusiva, durante períodos de 6 a 8 semanas, y que pueden reducir la necesidad de fármacos antitiinflamatorios. Además, ha destacado también otros fármacos que disminuyen la inmunidad, puesto que se trata de una enfermedad con una base inmunológica y se activa por una alteración del sistema de defensas. Otros medicamentos actúan bloqueando específicamente algún paso de la cadena inflamatoria, como ha explicado el especialista.
“Es muy importante que la sociedad se sensibilice”, ha indicado, “y que los pediatras de Atención Primaria se conciencien para diagnosticarla pronto, con el fin de iniciar un tratamiento eficaz lo antes posible, que pueda mejorar el pronóstico a largo plazo o frenar la actividad de la enfermedad. Debemos tener en cuenta, además, que cada paciente pediátrico requiere un tratamiento individualizado, no todos responden a los mismos fármacos, por lo que hay que seleccionar mucho lo que administramos a cada niño”.
A pesar de que todavía no hay datos fiables en España, es una enfermedad que se ha diagnosticado tradicionalmente entre adultos jóvenes de entre 25 y 30 años, y que cada vez se está viendo que debuta más en niños, desde los primeros meses de vida hasta los 18 años, la mayor parte de ellos en la franja comprendida entre los 10 y los 11 años.
Una patología crónica que desestabiliza la dinámica familiar
La enfermedad inflamatoria intestinal es una enfermedad crónica, que se caracteriza por inflamación a nivel del intestino. Dentro de esta entidad se engloban la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, que son patologías diferentes, pero caracterizadas ambas porque requieren tratamiento probablemente de por vida. Al afectar al intestino, conllevan pérdida de peso, alteración del crecimiento, diarreas, pérdida de apetito, cansancio y afectación importante en los niños.
La enfermedad influye considerablemente en la dinámica familiar, “muchos niños no pueden ir al colegio y los padres tampoco al trabajo, porque están con el niño en el hospital o tienen que cuidarlo. Una asignatura pendiente que tenemos es dar un soporte global a estos enfermos crónicos; a todos los enfermos crónicos pediátricos, pero especialmente, a todos los que cursan su enfermedad con tantos brotes y de manera inesperada, que recaen de hoy para mañana”, ha apuntado Martín de Carpi.
Actividades paralelas y galardones
La jornada ha continuado con el desarrollo de las comunicaciones orales y, a continuación, se ha procedido a la entrega del Premio Ordesa, dotado con 12.000 euros, que ha recaído este año en un equipo formado por especialistas de los hospitales Universitario Central de Asturias y San Agustín de Avilés, por su trabajo titulado “Repercusión de medidas preventivas de la obesidad sobre el riesgo cardiovascular en niños”.
Asimismo, se ha concedido la Beca de Cooperación Internacional, por segundo año consecutivo, al proyecto “Misión de Doddola”, llevado a cabo en Etiopía por la Fundación Homac, con el objetivo de garantizar vivienda, sanidad, escolarización y alimento a los niños. El importe de la beca, sufragada por la Sociedad, es de 7.000 euros anuales.
Como novedad, la XVII edición del Congreso ha presentado el Máster on-line de Nutrición Infantil, que ha sido gestionado de forma conjunta entre la Sociedad y la Universidad de Granada y verá la luz en noviembre. Se trata de un curso de 500 horas, con una duración aproximada de un año, cuyo plazo de inscripción comprende de julio hasta octubre.
Finalmente, se ha procedido a presentar cinco libros de consulta relacionados con la temática del congreso, que complementarán la formación de esta subespecialidad.