El GMS denuncia que las oficinas de Ortiz se instalan definitivamente en la gerencia de urbanismo
“La concejala de urbanismo trabaja para Ortiz ante el resto de las administraciones para conseguir la implantación de IKEA en el plan Rabassa, que proporcionará píngues beneficios al empresario, sin preocuparse del verdadero problema de esta ciudad en cuanto a urbanismo se refiere: la contradicción entre el número importantísimo de vivienda vacías y la imposibilidad de muchas familias de pagarlas, siendo incluso desahuciadas”
Rosser hace estas declaraciones al comprobar cómo la Sra. García-Romeu (por órdenes de la Alcaldesa) trabaja única y exclusivamente en el asunto del Plan Rabassa para conseguir que Ortiz cierre satisfactoriamente su operación económica con la mercantil IKEA. "No hemos oído a la concejala decir que va a luchar para que en ese Plan -o en cualquier otro- se construyan lo antes posible viviendas a costes sociales a las que puedan acceder los miles de familias alicantinas que se han quedado sin casa, o que no pueden pagar los altos precios y condiciones que siguen imponiendo las entidades financieras” señala Pablo Roser“Tampoco la hemos oído el que esté intentando resolver con urgencia qué hacer y cómo poner en el mercado las miles de viviendas vacías construidas que han quedado en nuestra ciudad después del boom urbanístico. Sólo se trabaja para quien se trabaja"
“las objeciones planteadas por distintas administraciones, afectan a aspectos nada baladíes y vienen a proteger y preservar el interés general de todos los alicantinos y alicantinas, por encima del interés privado, papel fundamental de las administraciones públicas, y que el PP suele olvidar”. Según el concejal socialista, la responsabilidad del Ayuntamiento es precuparse por garantizar la fluidez del tráfico, evitar colapsos en los accesos y “hacer piña” con el Ministerio de Fomento y el resto de administraciones, para exigir al Promotor que adopte las soluciones más convenientes para la ciudad “Pero no, el gobierno municipal del PP pretende que sea el MInisterio de Fomento quien cambie su opinión y rebaje las exigencias de sus técnicos, aunque eso vaya en perjuicio de los ciudadanos de Alicante. Queda patente para quién trabaja el gobierno del PP en Alicante” concluye Rosser.
Según el responsable de urbanismo en el GMS, la implantación de IKEA, como la de cualquier otra empresa que genere puestos de trabajo en una ciudad con tan elevado índice de desempleo, es buena, por eso el GMS ha venido planteando en reiteradas ocasiones que el Ayuntamiento -como se ha hecho en otros municipios- ponga a disposición de la mercantil suelo público en distintas zonas de la ciudad, para que sea comprado por IKEA. “Suelo que no tenga los problemas gravísimos que tiene el Plan Parcial de Rabassa, inmerso en dos procesos judiciales que dejan en el aire su desarrollo final” recuerda Rosser, quien reitera su exigencia al gobierno municipal para que deje de defender intereses privados y que, si quiere que venga IKEA a Alicante, ponga a disposición de la misma suelo en donde poder implantar la gran superficie del mueble lo antes posible. “Lo contrario no tiene otra explicación que la de siempre: el PP municipal antepone intereses privados a los propios de la ciudad” concluye el concejal socialista Pablo Rosser.
