El Ayuntamiento reduce en más de 2000 toneladas anuales la emisión del CO2 a la atmósfera
Las políticas de sostenibilidad y ahorro energético puestas en marcha por la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Víctor Domínguez, han posibilitado que el Ayuntamiento reduzca en más de 2000 toneladas anuales la emisión del CO2 a la atmósfera, lo que convierte Alicante en la capital de provincia con mejores datos de todas las evaluadas por la Federación Española de Municipios y Provincias. Detalles que se desprenden de la información facilitada por la Red Española de Ciudades por el Clima y la Federación Española de Municipios y Provincias, tras el cálculo y registro de la huella de carbono municipal de los municipios españoles.
Las emisiones en Alicante en 2016 con respecto a 2015 se han reducido en 2.240,74 toneladas de CO2, pasando de 19.489, 90 (dato de 2015) a 17.249, 16 (2016), a pesar que durante este último año han aumentado el tamaño y número de las instalaciones y dependencias municipales, lo que ha impedido una mayor reducción de estos resultados. De esta forma, las emisiones por habitante pasan de 0,06 toneladas por habitante a 0´05, siendo Alicante la capital de provincia que mejores resultados presenta entre las evaluadas.
Víctor Domínguez que ha calificado estos datos de "muy positivos", ha indicado que "para conseguir estos resultados, d el 100% del suministro de energía pública ha sido de origen renovable durante 2016, lo que ha reducido a cero las emisiones de CO2 a la atmósfera."Cabe destacar – continúa el edil –, las inversiones realizadas a lo largo de esta legislatura en eficiencia energética en el alumbrado público, con la sustitución de las luminarias existentes por otras de modelo LED, mucho más eficientes tanto desde el punto de vista de la luminotecnia como desde el ahorro tanto económico como energético".
Durante el año 2016, la Concejalía de Medio Ambiente ha sustituido 1793 luminarias en zonas como San Blas, San Gabriel, Explanada de España, Avenidas de la Estación, de Alfonso El Sabio o Maissonave o plazas como Magallanes o Florida Portazgo, lo que supone una mayor y mejor calidad iluminación de estas zonas, lo que permite tener más luminarias encendidas durante toda la noche y un ahorro económico de 143.367,57 euros anuales y energético de 796.486,50 kw hora, anuales.
"Estos datos adquieren más importancia si tenemos en cuenta que al comenzar esta legislatura, el número de luminarias con las que contaba la ciudad era únicamente de 943, lo que pone de manifiesto la nula voluntad política, demostrada por el PP a lo de cinco legislaturas, por acometer medidas contra el cambio climático", añade Domínguez.
En esta misma línea, desde la Concejalía de Medio Ambiente se trabaja para lograr que a lo largo de la legislatura, Alicante tenga el mayor número de luminaria LED´s en nuestra ciudad. Así, ya han sido aprobados y se encuentran en fase de licitación otros seis proyectos que serán ejecutados antes de febrero de 2018 que afectan a barrios como 400 Vivendas, Colonia Requena, Virgen del Carmen, Virgen del Remedio, Casco Antiguo, Centro Tradicional, entorno del Mercado Central, Carolinas Altas y Bajas, Campoamor, San Antón, Altozano, entorno de El Tossal, Avenida Pérez Galdós, Alfonso X El Sabio y General Marvà, Ensanche-Diputación, PAU II, Canalejas o Florida, y que suponen el cambio de 3.911 luminarias y un ahorro económico de 397.209,87 euros anuales y energético de 2.206.721,48 kw hora, anuales.
A todo ello hay que añadir, los proyectos ya redactados para su tramitación a lo largo de 2018 que a día de hoy, a falta de completar con nuevas iniciativas, supondrían la sustitución de 4.100 nuevas luminarias con su consiguiente ahorro energético y económico.
"En definitiva, se trata de una clara apuesta por modelos de eficiencia energética que disminuyan, en lo posible, los efectos negativos sobre el cambio climático y que tiene que servir para concienciar a nuestra población de la importancia de las actuaciones que, también de forma particular, podemos tener en cuenta para salvaguardar nuestro planeta", concluye Domínguez.