Algemesí acoge mañana el estreno de una película-documental sobre la beata Josefa Naval protagonizada por 50 vecinos
A las 20,30 en el Teatro Municipal de su localidad natal, ha sido realizada por una productora argentina
Al estreno, que tendrá lugar a las 20.30 horas en el Teatro Municipal de Algemesí, asistirá el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, según ha indicado a la agencia AVAN Jesús Corbí, párroco del templo de San Jaime Apóstol, donde se impulsó la iniciativa.
En el rodaje de la película han intervenido cerca de 50 personas de Algemesí, que han interpretado “de forma voluntaria y en escenarios reales, la sociedad del siglo XIX, ataviados con trajes de la época”. Igualmente, la protagonista ha sido interpretada por cuatro mujeres de la localidad de diferentes edades para abarcar “desde su nacimiento hasta su muerte a los 72 años de edad.”
Para la elaboración de la película, “cuyo rodaje se inició hace aproximadamente un año”, diferentes equipos de la productora argentina se desplazaron hasta la localidad de Algemesí para recoger imágenes y documentación de la vida de la beata, de su población y de las fiestas en su honor que se celebran durante el mes de noviembre.
Igualmente, la película, que ha sido doblada en castellano, valenciano e inglés, “recoge imágenes de la antigua casa de la beata, en la que actualmente vive la Congregación de Misioneras de la Divina Providencia, fundada por Bernardo Asensi, bajo el carisma de la beata Josefa”.
El objetivo de esta película-documental “es dar a conocer con detalle la figura de la beata Josefa Naval, cuya causa de canonización se encuentra en la actualidad muy avanzada”, según Corbí.
Beata Josefa Naval
Josefa Naval nació en Algemesí el 11 de diciembre de 1820. Era la primogénita de seis hermanos, hijos de un matrimonio de agricultores. A la muerte de su madre, cuando ella contaba sólo 13 años, asumió todos los trabajos domésticos de su casa, que compaginó con la confección de bordados, “tarea para la que disponía de especiales habilidades”.
La beata valenciana, guiada espiritualmente por el párroco Gaspar Silvestre, sintió la vocación de ayudar en la formación humana, profesional y cristiana de niñas, jóvenes y también de madres de familia. A los 28 años, convirtió su propia casa en una escuela-taller de bordado, donde unía la formación profesional a la espiritual.
Dotada de “un temperamento enérgico con gran generosidad de ánimo y clarividencia psicológica”, sobresalió especialmente en “una caridad inagotable para con los huérfanos, marginados, enfermos e, incluso, cuando era ya mayor, para con los apestados por una epidemia de cólera que asoló Algemesí en 1885”.
El papa Juan Pablo II la proclamó beata el 25 de septiembre de 1988 y la diócesis de Valencia celebra su festividad litúrgica el 6 de noviembre, que se conmemora en Algemesí, el primer domingo posterior a esta fecha.