Impresionante mallazo para proteger la carretera que une la Vall d'Uixó y Alfondeguilla tras el derrumbe de 80 toneladas de rocas

Finalizados los trabajos de protección del talud de la CV-230, entre la Vall d'Uixó y Alfondeguilla, después de que el pasado 28 de diciembre varias rocas de grandes dimensiones cayeran desde lo alto de la montaña, obligando a cortar la carretera durante varias horas.

Con una inversión de 250.000 euros, la conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha llevado a cabo la última fase de los trabajos: la colocación de un impresionante mallazo de seguridad, anclado a la montaña que hará de barrera en el caso de que hayan más desprendimientos de rocas en la conocida como 'Curva del muro' que se encuentra en la zona limítrofe de los términos municipales de Alfondeguilla y la Vall d'Uixó.

La primera parte del trabajo se llevó a cabo durante el mes de mayo, cuando la conselleria iniciaba los trabajos para colocar mallas en el talud para evitar más desprendimientos como el ocurrido el 28 de diciembre de 2024 que cortaba a la circulación la carretera que une ambas poblaciones.

La consellera Salomé Pradas tuvo la oportunidad de comprobar el pasado mes de mayo el avance de estos trabajos durante su visita a Alfondeguilla.

Derribo controlado en abril

Cuatro meses después del derrumbe fortuito, que no causó daños personales y obligó a cortar la carretera al tráfico, peatones y ciclistas, la conselleria llevó a cabo un minucioso trabajo de derribo de piedras. Durante horas, cuatro operarios permanecieron en lo alto del talud para dejar caer las rocas que presentaban riesgo de caída.