L’Alfàs le planta cara a la contaminación acústica con la nueva ordenanza municipal
El pleno del Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi de este viernes, 25 de abril, dará luz verde a la ordenanza municipal para la protección del medioambiente, en la que se establecen las normas de prevención y corrección contra la contaminación acústica y vibraciones. Una completa y elaborada herramienta de trabajo “con 56 artículos”, según informa el portavoz del gobierno local, el socialista Toni Such, en los que se regula la actuación municipal a seguir contra las perturbaciones por ruidos y vibraciones en todos los ámbitos, tanto público como privado.
Y el sábado 26, cumpliendo con la normativa legal, se celebra el pleno con carácter extraordinario y de trámite para elegir a los presidentes y vocales que compondrán las mesas electorales de los próximos comicios europeos Según ley ministerial, el plazo para su celebración se abre el mismo sábado 26, y finaliza el 30 de abril. Se ha optado por realizar el sorteo el primer día estipulado por disponer de más tiempo y evitar problemas con las notificaciones a la hora de contactar con la gente elegida, en el caso de l’Alfàs, se trata de 17 mesas electorales y seis colegios.
El gobierno municipal de l’Alfàs del Pi ha preparado una completa ordenanza para la prevención, corrección y eliminación de la contaminación acústica que se aprobará en el pleno de este viernes 25 de abril y permitirá “ejercer el control del cumplimiento de las normas” perfectamente detalladas en 56 artículos, explica el portavoz del ejecutivo local, el socialista Toni Such. Con la nueva ordenanza en mano, se podrá “exigir la adopción de las medidas correctoras y cautelares necesarias, señalar limitaciones, ordenar cuantas inspecciones sean precisas y aplicar las sanciones correspondientes en caso de incumplirse lo ordenado” puntualiza Such. Por ejemplo, los locales de “amenización musical”, además de tener que atenerse a un horario específico de actividad, deberán contar con los requisitos técnicos de insonorización establecidos y el correspondiente “limitador o sonógrafo registrador sujeto a inspecciones permanentes”.
La normativa pretende plantar cara a la contaminación acústica y con la colaboración ciudadana erradicar los molestos ruidos. Es un tema que desde el gobierno municipal se reconoce llevará su tiempo, ya que requiere cambiar hábitos pero al final tendrá sus frutos y el beneficio repercutirá en el bienestar ciudadano general “que es de lo que se trata” apostilla el edil.