SOCIEDAD

Alerta por la falta de medios de la Guardia Civil para combatir la delincuencia en la Comunitat Valenciana

ELPERIODIC.COM - 24/01/2024

Jucil destaca la escasez de personal para cubrir las nuevas unidades creadas, que detraen efectivos de los servicios existentes, por lo que no suponen ningún aumento de plantilla, pero sí de trabajo y de burocracia

“La falta del personal necesario para cubrir todas las necesidades de una comunidad autónoma con una elevada población y un alto grado de residentes temporales, junto con la escasez de materiales y la poca seguridad de los cuarteles obligan a los guardias civiles en la Comunidad Valencia a llevar a cabo su labor en unas condiciones precarias, con un exceso de horas de trabajo. Una situación que perjudica directamente a los ciudadanos valencianos, tanto a los residentes como a los millones de visitantes que nos acompañan cada año, ya que nos enfrentamos con esta precariedad de medios y de personal a una delincuencia cada vez más sofisticada, internacional y violenta que, por desgracias, ha asentado sus bases en esta tierra”, ha manifestado el secretario general de la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) Ernesto Valiño en la presentación en la Comunidad Valenciana del acuerdo suscrito entre esta entidad y la Confederación de Sindicatos Independientes y de Funcionarios (CSIF). En esa rueda de prensa, Valiño ha estado acompañado por la vicepresidenta autonómica de CSIF, Ana Márquez, y por el secretario de Comunicación de JUCIL, Agustín Leal.

“Los guardias civiles en la Comunidad Valenciana se enfrentan a una encrucijada desafiante. Deben garantizar la seguridad pública y el resto de funciones atribuidas en medio de una falta de interés de los responsables del Ministerio del Interior por la mejora de sus condiciones laborales y sociales, mientras persiguen a una delincuencia que evoluciona hacia métodos más sofisticados y más violentos” ha añadido Vilariño, quien durante su visita a la región ha mantenido varios encuentros con guardias civiles integrados en esta asociación profesional que defiende sus derechos laborales y sociales.

La alianza con CSIF

La vicepresidenta de CSIF en la Comunidad Valenciana, Ana Márquez, ha explicado por su parte que la situación por la que atraviesa este colectivo no es propia de una sociedad democrática y moderna, donde las voces críticas deben de contar y ser reconocidas. Márquez ha destacado las características del acuerdo firmado entre CSIF y JUCIL para la formación de un frente común y la colaboración en diferentes ámbitos, entre ellos el de la recuperación del poder adquisitivo perdido desde años y agravado con las elevadas tasas de inflación y el encarecimiento de la vida registradas en estos últimos años.

El acuerdo entre ambas entidades ha añadido, incluye cuestiones como la colaboración en la defensa de las condiciones profesionales y económicas de estos empleados públicos, así como en sus condiciones de jubilación.

“Desde que se firmó este acuerdo, por primera vez, la voz de los guardias civiles ha podido ser escuchada en las negociaciones de la Mesa del Funcionariado donde se discutió el incremento salarial de los próximos años.

Coincidimos además en la defensa de los funcionarios que llevan a cabo su labor en las instituciones penitenciarias, tanto aquellos de carácter civil como también los guardias civiles destinados en las prisiones españolas. También mostramos nuestro rechazo a la posible privatización de algunos de los servicios de vigilancia”, ha agregado la vicepresidenta autonómica de CSIF Comunidad Valenciana.

Malas condiciones en más de la mitad de los cuarteles

Un informe de la propia Guardia Civil reconocía, hace cinco años, que más de la mitad de las instalaciones del Cuerpo estaban en malas condiciones. “Algo que no sólo no ha cambiado, sino que se ha agravado en estos años”, ha recordado Vilariño. Así las cosas, el informe de la Guardia Civil reconocía la existencia de 166 instalaciones ocupadas por agentes y sus familias, pero de todas ellas, solamente 72, por tanto, el 43%, contaban con un estado calificado como bueno. El resto, tenían la calificación de regular o malo. “Hoy hay menos instalaciones aún, porque el cuartel de Jacarilla, en Alicante, ya está cerrado tras ser declarado en estado de ruina. Las dependencias han tenido que trasladarse a la Casa de la Cultura. Hay una falta general y una dejadez absoluta en el cuidado y mantenimiento de las instalaciones donde trabajan, y en muchos casos residen, los guardias civiles”, ha manifestado Vilariño.

Mejoras en la seguridad de las instalaciones

La seguridad en los cuarteles también debe de ser una prioridad. En los últimos años se han repetido los casos de instalaciones poco seguras, con escasa vigilancia y sin medios técnicos para el control de invasiones a su interior.

“La mejora de esta seguridad es esencial tanto para proteger a los guardias civiles como a la información sensible que se maneja en estas instalaciones. A esto hay que sumar la necesidad crítica de considerar el aumento de la peligrosidad registrada en la delincuencia a la que ahora se enfrenta la sociedad valenciana. Se trata de delincuentes entre los que cada vez abundan más las organizaciones muy sofisticadas e internacionales que no dudan en recurrir a los métodos más violentos para lograr sus objetivos”, ha dicho Vilariño.

Más y mejores dotaciones para dar seguridad a los ciudadanos

“Es imperativo abordar la dotación de recursos, tanto en términos de personal como de equipamiento. Un aumento en el número de efectivos permitiría una mejor cobertura territorial y una respuesta más rápida ante las emergencias. Pero esto va de la mano con mejorar las condiciones laborales, con una optimización de los turnos de trabajo que eviten los dobletes, es decir, el que un guardia civil tenga que trabajar dos turnos seguidos porque falta personal en el cuadrante de turnos. Y si esto continúa, al menos que se contabilicen todos los días libres que ocasiones estos dobletes y hasta tripletes. Se trata de medidas que no solo mejoran las condiciones laborales de los guardias civiles y las equiparan a las de cualquier otro empleado público. También suponen una mejora de su eficacia y eficiencia en el cumplimiento de las funciones que tienen encomendadas”, ha agregado Vilariño.

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