Aldaia arranca el curso preparada contra los atragantamientos en sus centros escolares
Nueve aparatos y profesionales de todos los centros escolares ya están listos para actuar en caso de emergencia y evitar la obstrucción de las vías respiratorias en escolares y profesionales
Todos los centros escolares públicos de educación infantil y primaria de Aldaia han empezado el nuevo curso 2019/2020 con la instalación de dispositivos y la formación necesaria para evitar la asfixia en casos de atragantamientos.
“En caso de obstrucción de las vías respiratorias de un menor cada segundo cuenta, por eso es vital la rápida actuación. Creemos que la sencillez del dispositivo y la formación de una gran parte de la plantilla es crucial en esta situación”, así lo afirma el técnico de Educación, Enric Blat.
El consistorio realizó una jornada formativa previa al inicio del comedor escolar del nuevo curso. A esta formación asistió un responsable de comedor y un maestro de cada centro. Así, a las instrucciones de buen uso del dispositivo se ofrecieron nociones de mediadores para enseñar al resto de profesionales que componen la plantilla de cada centro y que están presentes en el horario escolar. “Trabajamos por garantizar la prevención y la seguridad en nuestros centros, pero queremos estar seguros de que si sucede algo así dispongan de las herramientas y conocimientos para evitar emergencias mayores”, explica María José Carcelén, concejala de Educación del Ayuntamiento de Aldaia.
Dechocker, nombre que recibe el aparato, funciona succionando el elemento que obstruye la vía respiratoria de la víctima en caso de atragantamiento. Su utilización es sencilla y no requiere de una formación médica específica por lo que esto facilita que gran parte del personal a cargo de los menores conozcan ya el protocolo de actuación y puedan salvar la vida de una persona en caso de emergencia.
En España alrededor de 1.900 personas mueren anualmente por atragantamiento, una cifra que casi iguala a los fallecimientos en accidentes de tráfico. Así mismo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 80% de las muertes por esta causa son menores. Es por ello que el consistorio, además de su política de prevención quiso poner en marcha esta propuesta en todos los colegios públicos del municipio.