Un talismán protector en uno de los castillos más bonitos de Castellón: la inscripción cúfica que intriga a los historiadores
Descubre los secretos de una de las fortificaciones más espectaculares
En lo alto de una montaña a los pies de la Serra d'Irta, a poca distancia del mar Mediterráneo, se alza el Castillo de Alcalá de Xivert, un imponente complejo fortificado de 8.000 metros cuadrados que guarda en su interior siglos de historia. Este castillo, que combina arquitectura islámica y templaria, es un testimonio único del paso del tiempo, pero lo que realmente lo hace especial es la inscripción cúfica que adorna uno de sus muros, un enigma que sigue fascinando a los expertos.
Una fortaleza cargada de historia
El castillo, cuya construcción se remonta a finales del siglo X o principios del XI, está dividido en tres áreas principales: la alcazaba, el albacar y el poblado amurallado. Sobre un asentamiento de la Edad del Bronce, los musulmanes erigieron esta fortaleza estratégica que siglos después, en 1234, pasaría a manos de la Orden del Temple tras una rendición pactada.
Los templarios llevaron a cabo significativas reformas, construyendo una nueva fortaleza dentro de la alcazaba, una capilla y diversas dependencias que todavía hoy dejan vestigios de su magnificencia. En las faldas del castillo, el poblado, con su impresionante aljibe y red hidráulica, fue habitado por musulmanes y posteriormente por moriscos hasta 1609, año de su expulsión.
La enigmática inscripción del muro de Alafia
El elemento más singular del castillo es, sin duda, la inscripción cúfica situada en el llamado muro de Alafia, una muralla de tapial decorada con un falso despiece de sillería que mide 13 metros de longitud y 10 de altura. En uno de los sillares falsos, se encuentra una inscripción del siglo XII en la que se puede leer: "al-fatih Allah", que se traduce como "el que concede la victoria es Dios".
Este detalle ha llevado a los historiadores a especular que la inscripción podría haber sido colocada como un salmo protector o un talismán para conjurar los peligros provenientes de esta zona, el punto más accesible y débil de la fortaleza.
Un muro diseñado para resistir
El lienzo sureste del albacar, donde se encuentra la inscripción, fue objeto de numerosos refuerzos defensivos. Se excavó un foso frente a él y se fortaleció la estructura en varias ocasiones para protegerlo de posibles ataques. Esta inscripción, colocada en un lugar tan vulnerable, refuerza la teoría de que podría haber tenido un propósito espiritual además de estético.
Un legado arquitectónico único
El Castillo de Alcalá de Xivert es una joya arquitectónica del sincretismo cultural que define gran parte de la historia de la Península Ibérica. Su combinación de elementos islámicos y templarios, junto con los vestigios de su red hidráulica y aljibe lo convierten en un lugar de visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura.
La inscripción cúfica en el muro de Alafia es un recordatorio tangible del pasado islámico del castillo y añade un aura de misterio y belleza a este impresionante complejo.
Una visita imprescindible en Castellón
Para quienes deseen explorar esta maravilla histórica, el Castillo de Xivert ofrece una experiencia inolvidable que combina historia, cultura y naturaleza. Desde su cima, se puede disfrutar de unas vistas espectaculares del paisaje mediterráneo, mientras se recorre una fortaleza que ha resistido el paso del tiempo.
El Castillo de Alcalá de Xivert es mucho más que una construcción; es un testimonio vivo de las civilizaciones que dejaron su huella en este rincón de Castellón, y su inscripción cúfica es la afirmación de que la historia siempre tiene secretos por revelar.
