La ‘ruta del río’ de l’Alcora se convierte en un reclamo social después de tres décadas oculta por la vegetación

El Ayuntamiento de l’Alcora ha cuantificado en más de 1.500 las personas que ya han disfrutado de la ‘ruta del río’ desde el pasado mes de noviembre.

Fue entonces cuando, tal y como ha recordado Samuel Falomir, se llevó a cabo la apertura de los senderos fluviales del río de Lucena a su paso por la localidad de l’Alcora y el Barranco de la Solana en la Foia, actuaciones con las que, como explica, se han sumado nuevos atractivos a la Ruta Natural del Patrimonio Industrial.

Un proyecto -destaca el alcalde- impulsado por la concejalía de Naturaleza, con Ricardo Porcar al frente, que se enmarca dentro del objetivo de “recuperar los espacios naturales de la localidad para el pueblo”.

Los nuevos tramos “permiten descubrir la belleza de antiguas zonas de baño y esparcimiento que habían sido ocultados por la vegetación invasora, principalmente por la caña”.

Falomir ha explicado que, con esta iniciativa, después de alrededor de 30 años, vecinos y visitantes ya pueden volver a disfrutar de estos recorridos y enclaves entrañables y de gran atractivo paisajístico como la antigua bajada desde la Cubanita que transcurre a lo largo de un acantilado, el Toll de l’Anoé, les Platgetes, La Grangeta o el azut de la Solana, entre otros.

Además de completar la ruta circular que bordea el río por sus dos riberas, la recuperación de estas sendas permite continuar la ruta linealmente a lo largo de todo el cauce del río de Lucena, el enlace se encuentra en el paraje del embalse de la Foia con las rutas fluviales del agua (Figueroles) y el camino natural de los molinos hidráulicos (Lucena).

Para concluir, el primer edil ha animado a vecinos y visitantes a “seguir descubriendo todos los atractivos que ofrece la ruta”, subrayando que “mucha gente que la ha hecho ha repetido la experiencia”.