Paz Olmos: “La Generalitat impulsa la candidatura de las tamboradas a la UNESCO y velará por su proyección internacional”
350 tambores celebran en la Plaza de la Virgen de Valencia la candidatura de las Tamboradas para su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad
Miembros de Cofradías y Hermandades recrean las tamboradas que se hacen en Alzira y L´Alcora
La conselleria de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio, es la encargada de llevar adelante dicha candidatura
La encargada de llevar adelante dicha candidatura es la Conselleria de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, con el apoyo de los ayuntamientos de Alzira y L’Alcora, localidades cuyas tamboradas van en la candidatura; así como de las Juntas de Cofradías y Hermandades de ambos lugares.
La directora general de Patrimonio ha recordado que “también forman parte del Patrimonio Cultural Valenciano, en calidad de Bienes Inmateriales del Patrimonio Etnológico, las creaciones, conocimientos, técnicas, prácticas y usos más representativos y valiosos de las formas de vida y de la cultura tradicional valenciana y la Generalitat velará por su protección y difusión al más alto nivel”. Paz Olmos ha recordado que asimismo, forman parte de dicho patrimonio como bienes inmateriales las expresiones de las tradiciones del pueblo valenciano en sus manifestaciones, musicales, artísticas, gastronómicas o de ocio.
Esta propuesta fue impulsada por la Junta de Castilla-La Mancha, y a ella se sumaron las comunidades de Andalucía, Aragón, Murcia y la Comunitat Valenciana, que también cuentan con esta fiesta de carácter etnográfico y antropológico. Así pues, esta candidatura aúna las tamboradas de 17 localidades españolas. Se trata de Hellín, Agramón y Tobarra, en Castilla-La Mancha; Baena en Andalucía; Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda, y Urrea de Gaen en Aragón; Moratalla y Mula en la Región de Murcia; y Alzira y L’Alcora en la Comunidad Valenciana.
Las Tamboradas son rituales colectivos basados en el toque simultáneo, intenso y continuado de miles de tambores y bombos, que comparten y compiten en virtuosismo en espacios públicos urbanos en el marco temporal de la Semana Santa y Cuaresma.
Estos actos aúnan en sí numerosos valores culturales y etnológicos, desde la creación de un espacio sonoro identitario y singular, hasta el fomento y conservación de la artesanía local a través de la confección de los instrumentos y la indumentaria, diferentes en cada una de las localidades en las que se celebran tamboradas. Además, es importante el valor democrático de estos actos, puesto que la única seña de distinción entre los participantes es su virtuosismo en la percusión, lo que fomenta los valores de igualdad y respeto.
Las tamboradas no sólo transmiten conocimientos específicos sobre percusión y vestimenta, sino que en algunas localidades se crea un Código de comunicación singular que posibilita la comunicación a pesar del ruido.