Numerosos vecinos y autoridades de l’Alcora asisten a la inauguración de la exposición colectiva ‘Art per Pascua’
16/04/2011
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La sala de exposiciones del Ayuntamiento de l’Alcora ha abierto esta mañana sus puertas para que vecinos y visitantes asistan a la inauguración de la exposición colectiva ‘Art per Pascua’. El acto ha contado con la asistencia de cuatro de los cinco artistas que participan en la muestra: Vicent Varella, Miguel Pastor, Pablo Guinot y Martín Zuriaga. El escultor Marcelo Díaz no ha podido estar presente. Entre el público destacar la presencia del alcalde de l’Alcora, Javier Peris, y del concejal de Cultura, Juan Luna. La presentación ha corrido a cargo de la periodista Patricia Mir.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 30 de abril. El horario de visitas de la sala es de 18.00 a 20.00 horas. Durante ese tiempo el público tendrá ocasión de disfrutar de la obra más representativa y personal del castellonense Vicent Varella. Una pintura con fuerza y muy enérgica en la que el artista establece una relación entre la figura humana y el fondo. La paleta de Varella es cálida y como él mismo asegura “cada cuadro es él y tiene su propia personalidad. No es una obra estandarizada”.
El único escultor de la sala es Marcelo Díaz. Toledano de nacimiento pero afincado en Vila-real desde hace décadas, Díaz es uno de los escultores más reconocidos de la provincia. Su calidad y sentido poético le ha permitido llevar su obra por todo el mundo. El castellonense Miguel Pastor es conocido por su faceta literaria y pictórica. Desde los años 60 combina su profesión en el campo de la arquitectura con la vocación de pintor. Pastor presenta en l’Alcora un conjunto de piezas recientes formadas por un óleo inspirado en una pareja de labradoras y dibujos a pastel con desnudos femeninos.
Pablo Guinot ofrece parte de una serie nueva titulada ‘Trayectos corporales’ en la que el artista presenta porciones del cuerpo humano masculino y femenino fragmentados, distorsionando pretendidamente el punto de vista. Para ello Guinot emplea una iluminación artificial y unos pliegues de la carne algo extraños. “El resultado es una imagen perturbadora y familiar a la vez”, señala. Por último, el pintor turolense Martín Zuriaga muestra una obra que denota el gusto de este autor por las corrientes del constructivismo ruso y el surrealismo. Sus nuevos trabajos introducen el color con una predilección especial por los tonos violáceos. Otra de sus características es la ausencia del blanco, lo que aumenta todavía más la sensación de horror vacui. Y es que el universo de Martín Zuriaga es una amalgama de elementos, algunos de ellos reiterativos como las olas, el viento, el mar, el horizonte y la naturaleza en estado puro.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 30 de abril. El horario de visitas de la sala es de 18.00 a 20.00 horas. Durante ese tiempo el público tendrá ocasión de disfrutar de la obra más representativa y personal del castellonense Vicent Varella. Una pintura con fuerza y muy enérgica en la que el artista establece una relación entre la figura humana y el fondo. La paleta de Varella es cálida y como él mismo asegura “cada cuadro es él y tiene su propia personalidad. No es una obra estandarizada”.
El único escultor de la sala es Marcelo Díaz. Toledano de nacimiento pero afincado en Vila-real desde hace décadas, Díaz es uno de los escultores más reconocidos de la provincia. Su calidad y sentido poético le ha permitido llevar su obra por todo el mundo. El castellonense Miguel Pastor es conocido por su faceta literaria y pictórica. Desde los años 60 combina su profesión en el campo de la arquitectura con la vocación de pintor. Pastor presenta en l’Alcora un conjunto de piezas recientes formadas por un óleo inspirado en una pareja de labradoras y dibujos a pastel con desnudos femeninos.
Pablo Guinot ofrece parte de una serie nueva titulada ‘Trayectos corporales’ en la que el artista presenta porciones del cuerpo humano masculino y femenino fragmentados, distorsionando pretendidamente el punto de vista. Para ello Guinot emplea una iluminación artificial y unos pliegues de la carne algo extraños. “El resultado es una imagen perturbadora y familiar a la vez”, señala. Por último, el pintor turolense Martín Zuriaga muestra una obra que denota el gusto de este autor por las corrientes del constructivismo ruso y el surrealismo. Sus nuevos trabajos introducen el color con una predilección especial por los tonos violáceos. Otra de sus características es la ausencia del blanco, lo que aumenta todavía más la sensación de horror vacui. Y es que el universo de Martín Zuriaga es una amalgama de elementos, algunos de ellos reiterativos como las olas, el viento, el mar, el horizonte y la naturaleza en estado puro.
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