Merche Mallol: "La fachada del Ayuntamiento no es ningún tablón de anuncios para la política partidista del equipo socialista"
El equipo de gobierno de l’Alcora, encabezado por su alcaldesa, Merche Mallol, ha contestado a las declaraciones vertidas por el grupo socialista local donde se la acusa de anteponer los intereses del partido a los de los propios vecinos de l’Alcora.
Al respecto de la pancarta que apareció ayer colgada en las escaleras exteriores de la fachada del consistorio, la cual aludía a la cifra que el Consell adeuda a l’Alcora, la primer edil aclara que no se tuvo conocimiento de quien la había colocado allí y al carecer de autorización, la policía local procedió a su retirada, igual que se hubiera hecho con cualquier otra pancarta ilegal.
“La fachada del Ayuntamiento no es ningún tablón de anuncios para la política partidista del equipo socialista”, dice Mallol. “Existen otros edificios como la propia sede del PSPV en l’Alcora donde se podría haber colgado el cartel, pero decidieron incumplir la legalidad, un hecho que podríamos denunciar y que sin embargo no haremos”, añade.
La alcaldesa se muestra sorprendida ante las declaraciones del señor Falomir, donde asegura que el PP de l’Alcora antepone los intereses de su partido a los de la ciudadanía, pues Mallol recuerda que en ningún momento el equipo de gobierno de l’Alcora ha dejado de reivindicar a las diferentes administraciones lo que pertenece a los alcorinos. “Nosotros reclamamos por escrito y en los despachos, lo que nos corresponde, gobierne quien gobierne, es así como funciona el sistema”, asegura Mallol.
El ejemplo más ilustrativo de que e PP de l’Alcora trabaja por y para los intereses de los alcorinos es la postura que desde el primer momento adoptó respecto a la polémica incineradora de Reyval. El gobierno popular de l’Alcora se está enfrentando a la administración autonómica para evitar la construcción de esta infraestructura que cuenta con la desaprobación unánime de los vecinos.
Por último el equipo popular de l’Alcora recuerda que la situación económica en la que se encuentra el municipio no se debe únicamente a los impagos de la Generalitat, sino a los 12 millones de deuda que acumularon los socialistas durante su periodo en el gobierno.