L’Alcora consigue una subvención de 65.600 euros de la Generalitat para mejorar la accesibilidad del ayuntamiento
Falomir: “Se eliminarán las barreras arquitectónicas y se adaptarán los espacios para mejorar la atención a la ciudadanía”
L’Alcora contará con fondos autonómicos para mejorar la accesibilidad de la casa consistorial, así lo ha conformado el alcalde, Samuel Falomir, que ha mostrado su “satisfacción” por la obtención de una subvención de 65.598,53 euros de la Generalitat Valenciana que permitirá la reforma de la planta baja y la primera planta del edificio.
La subvención se enmarca dentro del plan de ayudas destinadas a municipios y entidades locales de la Comunitat Valenciana con población que no exceda de 50.000 habitantes para financiar actuaciones que faciliten la mejora de la accesibilidad de las casas consistoriales y otros edificios municipales.
“Con esta actuación queremos cubrir todas las deficiencias en materia de accesibilidad del consistorio y favorecer la inclusión social, eliminando las barreras arquitectónicas y adaptando los espacios para el uso de personas con movilidad reducida u otra disfunción funcional”, ha señalado el primer edil.
El proyecto, valorado en 145.000 euros, aproximadamente, busca transformar y rehabilitar la planta baja y la primera planta del edificio municipal, con la finalidad de trasladar el Registro General a la planta baja para ofrecer un acceso directo desde el mismo; cabe señalar que la ubicación actual del registro no tiene conexión directa con el ayuntamiento.
De esta manera, con la actuación, que está previsto que se ejecute en el último trimestre del año, tal y como ha adelantado Falomir, “se mejorará las condiciones de accesibilidad, tanto del registro como del propio consistorio, haciendo el espacio más amplio y libre de obstáculos”. Asimismo, “se mejorará la accesibilidad en la planta primera del ayuntamiento para ofrecer una atención óptima a la ciudadanía”.
Antecedentes
El actual ayuntamiento data de 1974. El Registro General estaba situado en la planta baja del edificio, en una sala cerrada con una superficie de 11,7 m², capacidad para un único trabajador y con conexión con el ciudadano a través de una ventanilla de reducidas dimensiones.
En marzo de 2021, se trasladó a una sala de mayores dimensiones, como es la sala de exposiciones municipal, situada en las inmediaciones del ayuntamiento (con entrada por la calle La Balsa), con el objetivo de mejorar la atención a la ciudadanía, ampliando el número de trabajadores y ofreciendo un contacto más directo para asegurar la adaptación de los registros a oficinas de asistencia en materia de registros (OAMR) y cumplir con las exigencias de la ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
El objetivo ahora es adecuar la planta baja del ayuntamiento para poder ofrecer de nuevo el servicio en el propio consistorio, pero con unas condiciones óptimas en cuanto a espacio, atención y accesibilidad.