ALCORA | CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El Ayuntamiento de l’Alcora recibe una valiosa aportación documental para el archivo municipal

ELPERIODIC.COM - 18/02/2019

Esta mañana, en el Ayuntamiento de l'Alcora, se ha formalizado la entrega al archivo municipal de un importante dossier compuesto por un respetable número de antiguos e históricos documentos -mayormente escrituras- datados desde 1770 a 1912.

El alcorino Manuel Badenes Franch, abogado e Hijo Predilecto de la Vila, hijo de Manuel Badenes Pallarés -alcalde de la villa (1942-1948)-, y de Teresa Franch Nebot, es quien ha cedido desinteresadamente tan importante y valiosa carpeta histórica, completa recopilación de sus antepasados familiares.

El donante se puso en contacto en septiembre de 2018 con el cronista oficial, José Manuel Puchol, quien, ante la atención mostrada por Badenes y de la calidad documental, no dudó en trasladarse a su residencia en Castellón donde le hizo entrega del importante dossier para su lectura y -en su caso- clasificación y posterior entrega a la Concejalía de Cultura.

En el acto de formalización de la entrega de los documentos han estado presentes: por parte del Ayuntamiento, el alcalde, Samuel Falomir, y la concejala de Cultura, Noelia Muñoz, José Manuel Puchol, cronista oficial, y por parte de la familia Badenes, Manuel Badenes, Cristóbal Badenes y Guillem Badenes.

"Es de agradecer por parte de la villa toda aportación que enriquezca el archivo municipal. Toda donación o depósito que ayude a recuperar y actualizar el rico pasado alcorino, que quedó huérfano al ser quemado su archivo en 1936 junto al del juzgado local", han destacado.

De este nuevo aporte, todo muy clarificador y significativo, conviene destacar el documento más antiguo que data de 1770, el cual, a través de su lectura, ya nos confirma la existencia de la popular y mítica Font Nova, avalando la antigüedad que en su día publicó el cronista oficial José Manuel Puchol, quien además afirma que la fecha que hoy figura en el frontis del mentado manantial, corresponde a la necesaria reconstrucción llevada a cabo ante la fortísima riada de octubre de 1883 (la obra original era de 1754), que causó víctimas en la Foia y se llevó por delante todo tipo de construcciones de la orilla del río.