EMT Valencia propone a los municipios la coordinación de sus servicios con los autobuses metropolitanos
Alfonso Novo traslada a los representantes de los municipios de Alboraya y Mislata la necesidad de resolver la situación lo antes posible
En la mañana de hoy, el Presidente de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia (EMT), Alfonso Novo, ha mantenido sendas reuniones con los representantes de los municipios de Alboraya y Mislata, respectivamente, con el fin de abordar nuevamente el servicio que EMT presta a dichas poblaciones.
Durante el encuentro, se ha expuesto nuevamente el coste que representa para EMT la prestación del servicio a cada uno de los municipios, coste que en realidad es asumido por los ciudadanos y ciudadanas de Valencia al sufragan, con sus impuestos, dichos servicios.
Alfonso Novo ha hecho especial hincapié en que son los ajustes presupuestarios los que obligan a EMT y al Ayuntamiento de la ciudad a tomar la decisión de que los municipios a los que se les presta servicio, fuera del ámbito de su competencia urbana, participen en cubrir el coste de llegar hasta sus términos municipales. De ahí la necesidad de resolver la situación lo antes posible.
A este respecto, y pese a que EMT ha garantizado que estudiará las alternativas planteadas por los representantes de Alboraya y Mislata, todo indica que en ninguno de los dos casos se garantiza que los costes se vayan a cubrir con las propuestas trasladadas.
De hecho, el ofrecimiento de pagar, a partir de 2013, 100.000 euros por el servicio que la línea 7 de EMT realiza a Mislata dista mucho de los 191.987 euros que la entidad ha calculado que supone para las arcas del Ayuntamiento de Valencia. Coste, que dicho sea de paso, se ha tomado con datos sencillos y fáciles de entender: el precio de hora-coche (del año 2010, pues se debe tener en cuenta que estas negociaciones se iniciaron a mediados de 2011), el número de horas que el autobús pasa a prestar servicio por el municipio, el número de viajeros que se suben en las paradas de cada municipio y lo que EMT ingresa por cada uno de ellos. Así, la fórmula es sencilla: a los costes se le restan los ingresos, y la cantidad resultante es la reclamada por EMT Valencia a cada una de las poblaciones a las que llega.
De esta manera, EMT evidencia su predisposición y voluntad de alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes sin perjudicar a los usuarios del transporte público. Es por ello, que una de las soluciones que se les ha trasladado es la coordinación de la red de EMT con los autobuses metropolitanos, e incluso, con el autobús urbano que tiene el municipio de Alboraya.
Pese a que no se han alcanzado soluciones concretas, las partes se han instado a seguir con los contactos e instar a la Agencia Valenciana de Movilidad Metropolitana (AVMM) a coordinar la situación y contribuir a alcanzar soluciones efectivas para todos.
